¿Por qué en la ciudad hace más calor que en el campo?
¡Descubre el misterio del calor urbano! Aquí te explicamos por qué en las ciudades hace mucho más calor que el campo, revelando las causas y posibles impactos en la salud de este fenómeno local.
Es una realidad que todos sabemos y sentimos: en las ciudades hace mucho más calor que en zonas aledañas donde no hay tanto asfalto y que en las zonas verdes, que se convierten en auténticos refugios climáticos en los días más tórridos del verano.
La variación de temperatura entre la ciudad y el campo puede depender de varios factores, como la ubicación geográfica, la estación del año, las condiciones climáticas y la hora del día. En general, se ha observado que la temperatura en la ciudad puede ser hasta 2-10 ºC más alta (depende del tamaño de la ciudad, la orografía o la estación del año) que en áreas rurales cercanas Pero, ¿por qué? A continuación vamos a hablar profundamente de ello.
¿Qué está detrás de la isla de calor?
La isla de calor un fenómeno local que se caracteriza por el aumento de temperatura en las áreas urbanas en comparación con las áreas rurales circundantes. Esta elevación de temperatura se debe a la influencia de la actividad humana y la infraestructura urbana.
A medida que las ciudades se desarrollan y crecen, se generan una serie de cambios en el entorno que alteran el balance energético y climático.
Estas son las causas
Es importante destacar que las causas pueden variar según la ubicación geográfica y las características específicas de cada ciudad. Sin embargo, en general, la combinación de la infraestructura urbana, la falta de áreas verdes, las actividades humanas y la configuración de las ciudades juegan un papel fundamental en la generación de la isla de calor urbana. Aquí te explicamos con más detalle.
- La infraestructura urbana. La construcción de edificios, calles, aceras y otras estructuras urbanas puede alterar el balance energético en las ciudades. La gran cantidad de materiales que absorben y retienen el calor, como el hormigón y el asfalto, contribuyen al aumento de la temperatura. Estos materiales tienen una baja capacidad para reflejar la radiación solar y, en cambio, la absorben y la liberan gradualmente durante la noche.
- La falta de áreas verdes. Las ciudades suelen tener menos áreas verdes en comparación con las zonas rurales. Los espacios verdes, como parques y jardines, actúan como sumideros de calor, absorbiendo la energía solar y enfriando el ambiente a través de la evaporación.
- La actividad humana. La presencia de una gran cantidad de personas, vehículos y actividades industriales en las ciudades también influye en la temperatura. Las emisiones de gases de efecto invernadero y la liberación de calor residual de los sistemas de climatización y transporte contribuyen al calentamiento urbano.
- Configuración y densidad urbana. La forma en que se estructuran las ciudades también puede influir en la formación de la isla de calor urbana. La concentración de edificios y calles crea barreras al flujo de vientos, lo que reduce la circulación y la disipación del calor.
Consecuencias para la salud
La isla de calor urbana tiene importantes impactos sobre la salud humana. El aumento de temperatura en las áreas urbanas puede tener varios efectos negativos en la salud de las personas. Algunas de las principales consecuencias son las siguientes.
- Estrés por calor y golpes de calor. Las altas temperaturas pueden poner en riesgo la salud de las personas, especialmente de aquellos grupos más vulnerables, como los niños, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas.
- Afecciones respiratorias. Los valores térmicos elevados y la contaminación del aire asociada a la isla de calor urbana pueden empeorar los problemas respiratorios existentes y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias como el asma, la bronquitis y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
- Enfermedades relacionadas con el calor. Las altas temperaturas también pueden aumentar la incidencia de enfermedades relacionadas con el calor, como la deshidratación, los calambres por calor y el agotamiento por calor.
- Afectación de la calidad del sueño. El calor nocturno tan habitual en las áreas urbanas puede dificultar el sueño, lo que puede tener un impacto negativo en la salud en general.