¿Por qué el agua del mar de España es cada vez más verde? Los expertos apuntan a este fenómeno
El agua del mar ya no es tan azul como solía ser en España: un inquietante cambio de color revela el impacto del cambio climático en nuestras costas. ¿Por qué nuestros mares se están volviendo verdes?
Si alguna vez has paseado por las playas españolas y te has percatado de que el mar ya no luce tan azul como solía ser, no es solo una ilusión óptica.
Lo que alguna vez fueron aguas de un azul profundo, hoy están adquiriendo un tono verdoso que ha despertado la preocupación de científicos y ecologistas. Pero, ¿qué está causando este cambio de color en el mar? Y lo más importante, ¿qué implicaciones tiene para el medio ambiente y para nosotros?
El cambio de color en nuestros océanos
En las últimas dos décadas, las aguas de océanos y mares a nivel mundial, incluidas las costas españolas, han comenzado a perder su distintivo color azul.
Los satélites de la NASA han mostrado que hasta un 56% de los océanos del planeta han experimentado un cambio en su tonalidad, y España no es una excepción. Pero, ¿qué está provocando que nuestras aguas adquieran un tono verdoso?
Según los expertos, el responsable de este cambio de color es el fitoplancton, esos diminutos organismos que flotan en la superficie del mar. Aunque microscópico, el fitoplancton juega un papel crucial en el ecosistema marino: es la base de la cadena alimentaria y produce la mayor parte del oxígeno que respiramos.
Sin embargo, su proliferación masiva no siempre es una buena noticia. Bajo condiciones normales, el fitoplancton es controlado por factores como la cantidad de nutrientes disponibles y la depredación por parte del zooplancton.
Cuando hay un exceso de nutrientes en el agua, como ocurre actualmente debido a la actividad humana, el fitoplancton puede crecer de manera descontrolada. Este crecimiento desmesurado, conocido como bloom, es lo que está tiñendo de verde nuestras aguas.
¿A qué se debe su crecimiento desmesurado de fitoplancton?
En las costas españolas, el calentamiento de las aguas ha propiciado la proliferación de especies específicas de fitoplancton, como las cianobacterias, que son particularmente eficientes en aprovechar la luz y los nutrientes disponibles.
Además, la estratificación del océano, un fenómeno en el cual las capas superiores de agua se calientan y se vuelven menos densas que las capas más profundas, está dificultando la mezcla de nutrientes entre las distintas capas oceánicas, creando condiciones perfectas para que estas algas prosperen en la superficie.
¿Cuáles son las consecuencias?
El exceso de fitoplancton puede llevar a la creación de "zonas muertas" en el océano, áreas donde el oxígeno es tan escaso que la vida marina no puede sobrevivir.
Además, las floraciones masivas de fitoplancton, especialmente si son tóxicas, pueden causar graves desequilibrios en el ecosistema, afectando a peces, moluscos, y hasta a nosotros, los seres humanos.
¿Cómo podemos frenar este fenómeno?
La Unión Europea, a través de su Estrategia sobre Biodiversidad 2030, busca proteger el 30% de las aguas marinas para 2030, creando áreas protegidas que limitarán actividades como la pesca intensiva.
En España, el Gobierno ha ratificado el tratado sobre Diversidad Biológica Marina en áreas fuera de la Jurisdicción Nacional (BBNJ) para regular las actividades en alta mar.
Además, se destaca la importancia de adoptar prácticas agrícolas y de gestión de residuos más sostenibles para reducir el aporte de nutrientes al mar y controlar el crecimiento del fitoplancton.