Por los Santos, nieve en los altos
El mes de octubre se despide con las principales cordilleras españolas vestidas de blanco. La irrupción ártica está provocando temperaturas muy bajas y nevadas importantes en algunas zonas del país. La inestabilidad se resiste a dejarnos.
Las temperaturas anormalmente bajas y las importantes nevadas en algunas de las principales cordilleras montañosas de la Península Ibérica han sido noticia durante esta recta final de mes. La meteorología no ha dejado indiferente a nadie en nuestro país, con sucesivos episodios de lluvias torrenciales, Leslie y ahora una irrupción de aire ártico más típica de invierno.
Durante las últimas horas se ha vuelto a reabrir el debate sobre si este episodio de bajas temperaturas y nevadas puede recibir la denominación de ola de frío, algo que no se contempla desde los sectores más puritanos del mundo de la meteorología, o desde la AEMET. Sí cumple algunos de los requisitos para que, al menos, pueda debatirse sobre si puede ser considerado una 'ola'.
Al margen de los debates, parece que este año el refrán se cumplirá al pie de la letra, y para 'Todos los Santos tendremos nieve en los altos' (y no solo en zonas de la mitad norte). Este atípico mes de octubre se despedirá con nuevas precipitaciones en la Península y Baleares, y parece que noviembre empezará con una situación más "normal" para esta época del año.
De aire ártico a aire de procedencia atlántica
El aire ártico, muy frío y seco, ha dejado paso a una masa de aire atlántica, fresca pero más húmeda. Durante las próximas horas las precipitaciones llegarán a casi todo el país, avanzarán de oeste a este, y ocasionalmente vendrán acompañadas de tormenta. Además, en estas últimas horas de octubre y en las primeras de noviembre, la nieve caerá en cotas medias-altas.
Las temperaturas irán ascendiendo lenta pero progresivamente, al afectarnos esta masa de aire algo más suave. La circulación del sur o suroeste favorecerá que los mayores acumulados se den en puntos de Andalucía, Cataluña y Baleares, donde en algunos casos las lluvias podrían ser puntualmente fuertes, aunque no de la magnitud de los últimos episodios.
Noviembre puede comenzar con ambiente muy variable
De acuerdo con el modelo Europeo, el comienzo del mes de noviembre estará marcado por una corriente en chorro que presentará una sucesión de ondulaciones, es decir, dorsales y vaguadas; por lo que es posible que en España se vayan alternando días de temperaturas más suaves y ambiente más estable con jornada más frescas e inestables. Una situación típica de otoño.
De cumplirse esta previsión, las precipitaciones podrían afectar a toda la Península Ibérica y a Baleares, mientras que la nieve se seguiría acumulando en las zonas más altas de los principales sistemas montañosos de nuestro país. Sin duda, sería algo muy bien recibido por los agricultores, embalses y por los amantes del deporte de invierno. Veremos cómo nos sorprende noviembre de 2018 tras un octubre excepcional.