Flor de Pascua: ¿sabes su procedencia? Es importante para cuidarla bien
La Navidad está a la vuelta de la esquina y eso se ve en los miles de adornos que hay por todos los lados. Uno de ellos es la flor de Pascua, un clásico que inunda las casas y cuya vida no se suele prolongar demasiado, ¿cómo se cuida?
Llega la Navidad y se nota en el ambiente. Las calles ya están decoradas con cientos de luces parpadeando, muchas casas tienen su árbol ya montado y otras tienen la flor de Pascua decorando mesas y esquinas. ¿Sabíais que la flor de Pascua es muy típica en esta época por su origen? Aquí os contamos su procedencia y algunos consejos para cuidarla bien.
¿De dónde procede?
La flor de Pascua, también conocida como Poinsettia viene de México, Guatemala y América Central y es la flor por excelencia de la Navidad. En la actualidad, España es uno de los principales países productores, cultivándose alrededor de nueve millones de Euphorbia pulcherrima (así se conoce en latín) al año. Como su origen es tropical, la flor de Navidad necesita calorcito y unos cuidados especiales.
Antiguamente tenía un importante simbolismo para la cultura azteca, se utilizaba como remedio medicinal y a su vez para ofrecérsela a sus Dioses. Años más tarde, en el siglo XVI, ya se comenzaron a encontrar en las fiestas navideñas. Sin embargo, no fue hasta 1825 y 1829 cuando Joel Roberts Poinsett (embajador de Estados Unidos en México) recogió esquejes y comenzó a cultivarla. De esa manera la llevó a Estados Unidos y la popularizó.
El clima tropical de Centroamérica es la clave
Aunque la flor de Pascua es una planta de la temporada de otoño e invierno, su origen es tropical. En México, por ejemplo, el clima es muy variado. El trópico de Cáncer, divide al país en dos grandes zonas climáticas: la zona templada y la zona tropical, de donde surge la flor de Pascua.
En la zona tropical de México el clima es bastante constante todo el año y cálido, variando únicamente en función de su altura. Las precipitaciones son alimentadas por algunos eventos meteorológicos como los huracanes del Pacífico, Golfo de México y mar Caribe, gracias a su ubicación cerca de la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT).
¿Cómo se cuida y dónde la debemos colocar?
Una vez tengamos la Poinsettia en casa, hay que retirarle el plástico que la cubre, ya que la puede asfixiar. Luego, hay que evitar los emplazamientos fríos y las corrientes de aire, ya que suelen dañarlas y provocar la caída de las hojas. La flor de Pascua necesita buena luz, pero no directa del sol. Si la ponemos en un rincón oscuro, por muy ideal que quede, al cabo de unos días comenzará a marchitarse.
Entonces busca calorcito pero no la calefacción… ¡también es dañina! La temperatura diurna de la casa tiene que rondar los 22 ºC y por la noche no tiene que bajar de los 15 ºC. Si nos lees desde las islas Canarias, probablemente tu flor de Pascua se convierta en un gran arbusto si la plantas en el jardín.
¿Cuántas veces hay que regarla?
Si no recibe el agua necesaria sus hojas se marchitarán rápidamente, tanto por falto como por exceso. La cuestión fundamental es que "bebe" mucho, por ello lo ideal es sumergir la maceta en un cubo con algo de agua durante 15 minutos, esto unas dos veces por semana en la época de Navidad, momento de su floración, y en verano. En el resto del año con una vez semanal bastará. ¡Ah! Y por cierto, no le gusta nada que pulverices agua sobre sus hojas. La teoría es fácil, ahora a por la práctica... ¡a cuidarla!