¿Pescado salvaje o de piscifactoría? Estas son las diferencias

A la hora de comprar un buen pescado, es muy importante saber las diferencias que existen entre un pescado salvaje o de piscifactoría. Detalles como su aporte nutricional, su forma de congelación o su precio son claves para nuestra salud y nuestro bolsillo.

Cómo saber si un pescado es salvaje o de piscifactoría

Conviene distinguir entre un pescado capturado en la naturaleza y aquel que proviene de piscifactorías. Para ello existen una serie de señales cruciales que nos permitirán identificar la autenticidad del origen de tu pescado, y así poder tomar decisiones bien informadas.

• Examinar su aspecto: los peces provenientes de piscifactoría suelen mostrar una uniformidad en tamaño y color que no tienen los salvajes. Por eso hay que prestar atención a posibles marcas y cicatrices, ya que éstas pueden proporcionar pistas esenciales.
• Revisar la etiqueta: en numerosos países, incluido España, los productos de piscifactoría están obligados a llevar etiquetas específicas para asegurar su rastreabilidad. En cualquier caso, siempre se puede preguntar al vendedor para obtener información adicional.

• Tener en cuenta la temporada de pesca: la disponibilidad fuera de la temporada habitual puede indicar que el pescado fresco proviene de piscifactoría.
• Comparar la textura y el sabor: la experiencia sensorial es básica a la hora de revelar las diferencias más notables, ya que el pescado salvaje tiende a presentar una textura más firme y un sabor más intenso, aunque no siempre.

Características y beneficios del pescado salvaje

El pescado salvaje es aquel que se obtiene directamente de la naturaleza mediante métodos como la pesca con caña, arrastre o trampas. Aunque no existe una superioridad clara entre uno y otro, sí que se aprecian notables diferencias entre el pescado salvaje o de piscifactoría

Para empezar, el valor nutricional. Los pescados salvajes tienden a ser más ricos en ácidos grasos omega-3 y bajos en omega-6, siendo fundamentales para la salud cerebral y cardíaca. Por su parte, un exceso de omega-6 puede aumentar los riesgos cardiovasculares o metabólicos. Además, el pescado salvaje tiende a ser más abundante en nutrientes como hierro, zinc y calcio en comparación con los pescados de piscifactoría.

En el lado negativo, hay que decir que los pescados salvajes suelen contener restos de microplásticos y mercurio, debido a la expansión global de estos contaminantes. Eso es algo que no ocurre en los pescados de piscifactoría, que ofrecen una mayor seguridad sanitaria al tener una menor presencia de metales pesados y parásitos.

Otras características del pescado salvaje es que se recomienda su congelación para evitar la presencia de anisakis. Y, en general, el pescado salvaje tiende a ser más caro debido a su menor disponibilidad y a los costos asociados con la captura.

Características y beneficios del pescado de piscifactoría

Según el Real Decreto 1521/1984, los productos de piscifactoría incluyen todas las especies comestibles de pescados, mariscos y cefalópodos, que provienen de granjas acuícolas en tierra o agua, como mar, ríos, lagos... Estas instalaciones, al igual que en otras granjas, implementan detalladas estrategias para controlar la producción, desde la alimentación hasta la salud, y la reproducción de los animales.

Por lo general, los pescados de piscifactoría se nutren con fragmentos de pescado o con un pienso compuesto altamente energético. Además, se realizan exhaustivos análisis de su alimentación para verificar la ausencia de contaminantes y patógenos.

Entre sus principales características y beneficios destacan su precio, ya que los pescados de piscifactoría son más asequibles en comparación con el pescado salvaje. Su riguroso control sanitario, que asegura que los pescados de granja están libres del parásito anisakis.

Su textura y sabor, que no suele alcanzar la delicadeza del pescado salvaje, aunque cada vez son menos perceptibles estas diferencias. Y su contenido en ácidos grasos omega-3 y omega-6, siendo los pescados de piscifactoría mucho más grasos que el pescado salvaje.

¿Cuáles son los peces de piscifactoría más habituales en el mercado?

La oferta de pescados de piscifactoría está en constante expansión, brindando la posibilidad de elegir entre una amplia variedad de opciones de todo el mundo. En España, algunas de las especies más populares y consumidas incluyen el salmón, la perca, la carpa, la trucha, la corvina, la dorada, la lubina, el rodaballo, la tilapia o el pangasius.

En cuanto a la disponibilidad de pescados salvajes en España, varía según la temporada y región. Entre los pescados de origen salvaje que se encuentran en el mercado en España están el boquerón, el bonito del Norte, la lubina, la sardina, la dorada, la caballa o el atún rojo, además de una gran variedad de mariscos y moluscos, como los mejillones o los pulpos.

Con todos estos datos, se puede conocer las diferencias entre pescado salvaje o de piscifactoría. Pero conviene saber que, respecto al sabor, en catas a ciegas realizadas recientemente ha quedado de manifiesto que cada vez es más difícil distinguir un pescado de origen salvaje de otro criado en una piscifactoría.