¡Peligro! La Carabela Portuguesa en el Mediterráneo
Nos estamos empezando a familiarizar con la presencia de esta ‘medusa’ en las costas mediterráneas, cuya aparición incluso ha obligado a cerrar algunas playas. Aquí te contamos por qué ha aparecido, y cómo y dónde nos acompañará con su peligrosa picadura este verano.
Durante las últimas semanas ha tenido gran impacto mediático la presencia de un incómodo y poco usual visitante en las costas mediterráneas, hablamos de la Carabela Portuguesa (Physalia Physalis), un Hidrozoo sinóforo al que popularmente se le suele confundir con las medusas. Sus peligros son de sobra conocidos, con un gran potencial urticante produce un dolor muy intenso e incluso se han registrado casos de muerte. Con todos estos antecedentes no es de extrañar que se haya cerrado playas enteras cuando han sido avistados individuos o grupos de las mismas.
Normalmente la Carabela Portuguesa tiene su hábitat en el océano Atlántico, en latitudes tropicales y subtropicales, pero no se suele encontrar en el Mar Mediterráneo más que esporádicamente, así pues, ¿por qué tenemos tantos casos de avistamientos este año? Pues la respuesta a esta pregunta pura y completamente meteorológica; por la fisonomía de este animal y su ausencia de órganos motrices que le permitan moverse hacia donde desee, su desplazamiento se produce allá donde les lleva el viento. La influencia en este sentido es mucho mayor que la que le implican las propias corrientes oceánicas, ya que la superficie sobre el agua de la Carabela Portuguesa opone mucha más resistencia al viento al asemejarse a una vela, de ahí su nombre, que su parte sumergida en el agua: la realmente peligrosa.
Los vientos de poniente de este invierno han marcado su llegada
Dada la persistencia de vientos de componente oeste que hemos tenido desde el mes de febrero hasta finales de abril, numerosos bancos de carabelas portuguesas fueron arrastrados desde la región marítima entre las inmediaciones de Canarias y el golfo de Cádiz hasta el Mediterráneo vía Estrecho de Gibraltar. Como muchos recordaran, el tiempo en la Peninsula Ibérica de este periodo de tiempo fue muy repetitivo y anodino; con continuos temporales de poniente y sin que lo imagináramos ahí estaba la clave para esta situación que ahora nos ocupa y preocupa.
Por suerte la población de Carabelas Portuguesas es muy sensible a las temperaturas del mar, disminuyendo su población radicalmente cuando se superan los 25ºC; además, dado que se encuentra fuera de su hábitat, la falta de alimento merma sus ya de por si escasas posibilidades de colonizar las zonas más frías del Mare Nostrum, como son el mar de Alborán y el norte del Mediterráneo Occidental. Como vemos en el mapa que ofrece en su web el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), buena parte de la costa Mediterránea ya se acerca o supera la barrera de los 25ºC.