¿Peligro de que se inviertan los polos en la Tierra? Hay novedades
La presencia de la anomalía del Atlántico sur, donde la fuerza del campo geomagnético se debilita cada vez más, ha llevado a especular que la Tierra se dirige hacia una inversión de polaridad magnética. Un nuevo estudio arroja más claridad sobre lo que pueda llegar a pasar en el futuro.
La vida en la Tierra no sería posible sin la existencia del campo magnético. Este nos protege y actúa como un escudo invisible frente al viento solar y las partículas de rayos cósmicos. El estudio del campo magnético terrestre a lo largo de los años llevó a concluir que no es estable, y que a intervalos irregulares con un promedio de 200.000 años ocurren inversiones de polaridad. Esto significa que los polos magnéticos Norte y Sur intercambian sus posiciones.
Es sabido, además, que durante los últimos 180 años la fuerza del campo magnético de la Tierra ha disminuido en un 10%. Simultáneamente, ha crecido en extensión un área con un campo magnético inusualmente débil en el Atlántico Sur frente a la costa de América del Sur.
Esta área, conocida como anomalía del Atlántico sur, fue descubierta en 1958 cuando los satélites comenzaron a medir la radiación en el espacio, aunque se cree que existe desde principios del siglo XIX o antes. Hoy en día se sabe no solamente que cada vez abarca un área mayor, sino que también se desplaza hacia el oeste a un ritmo de 1° de longitud cada 5 años, y ligeramente hacia el norte.
Muchos satélites en órbita cercana a la Tierra pasan rutinariamente por la anomalía varias veces por semana y se ven obligados a desconectar distintos dispositivos debido al bombardeo de radiación que reciben como en ningún otro punto de la órbita.
El comportamiento de la anomalía del Atlántico sur ha llevado a especular que la Tierra se dirige a una inversión de polaridad. Sin embargo, un nuevo estudio concluye que este tipo de anomalía es recurrente a lo largo de la historia de la Tierra y que, más aún, posiblemente desaparezca en los próximos cientos de años. Esto desembocaría en un retorno a una configuración de campo más simétrica y un fortalecimiento del campo dipolar axial.
La anomalía del Atlántico sur desaparecería en los próximos 300 años
Los resultados se basan en análisis de elementos arqueológicos quemados, muestras volcánicas y núcleos de perforación de sedimentos. Estos incluyen vasijas de barro que se han calentado a más de 580 °C, lava volcánica que se ha solidificado y sedimentos que se han depositado en lagos o en el mar. Estos objetos actúan como cápsulas del tiempo y contienen valiosa información sobre el campo magnético en el pasado. Usando instrumentos sensibles, los investigadores han podido medir estas magnetizaciones y recrear la dirección y la fuerza del campo magnético en lugares y momentos específicos.
“Hemos mapeado los cambios en el campo magnético de la Tierra durante los últimos 9000 años, y anomalías como la del Atlántico sur son probablemente fenómenos recurrentes vinculados a las correspondientes variaciones en la fuerza del campo magnético de la Tierra”, dice Andreas Nilsson, geólogo de la Universidad de Lund.
El estudio propone que el período alrededor del 600 a. C., caracterizado por un campo fuertemente asimétrico, podría proporcionar un análogo al campo actual. “Basándonos en las similitudes con las anomalías recreadas, predecimos que la Anomalía del Atlántico Sur probablemente desaparecerá dentro de los próximos 300 años, y que la Tierra no se dirige hacia una inversión de polaridad”, concluye Andreas Nilsson.