Otra catástrofe en Rusia: aparecen miles de animales marinos muertos
Cuando Rusia aún lucha para paliar los efectos del derrame de 21.000 toneladas de diésel de hace tan solo unos meses, ahora han aparecido miles de cadáveres de animales marinos por las costas de la península de Kamchatka, ¿a qué se deben?
Hace tan solo unos meses ocurrió un desastre ecológico que dió la vuelta al mundo. Unos tanques de diésel derramaron 21.000 toneladas de este combustible en la central termoeléctrica de Norilsk y se decretó el estado de emergencia federal. Ahora, con aquella herida aún abierta, los residentes de la península de Kamchatka han encontrado animales marinos muertos y los bañistas aseguran que sus problemas de visión, tos, fiebre y dolor de garganta tienen origen en esas aguas.
Una década para reparar los daños
El derrame de diésel ocurrido en el círculo polar ártico el pasado 5 de junio se convirtió en el primer accidente de gran calado en el Ártico. Fue una fuga en la central termoeléctrica Nº 3 de la empresa energética Norilsko-Taimyrskaya. El fondo de uno de sus tanques se debilitó, justo después de que se asentara el suelo por debajo de la construcción.
El accidente fue provocado por el hundimiento parcial de los soportes del tanque, ya que las temperaturas en esos días fueron anormalmente cálidas y el permafrost se descongeló. Como resultado fueron 15.000 toneladas de diésel a parar en los ríos Daldykán y Ambárnaya, y unas 6.000 toneladas cayeron en el suelo de la central.
Debido a las condiciones del permafrost, el diésel que no se ha podido recolectar en este tiempo no se descompondrá con tanta 'facilidad' como lo hace en otras zonas del mundo con un tiempo más benigno. En los climas más cálidos las consecuencias de un derrame de tal magnitud se nivelarían en 3 y 4 años, mientras que para este caso será necesaria una década para subsanar los daños ecológicos.
Nuevo desastre ecológico en Rusia
La situación en el círculo polar ártico ya era difícil. El diésel vertido no se pudo recoger con facilidad y tampoco se pudo quemar, porque generaría sustancias peligrosas para la vida. Ahora la limpieza se está viendo eclipsada por otro desastre ecológico en Rusia. Han aparecido miles de animales marinos muertos y varios testimonios locales aseguran que bañistas y surfistas han sufrido quemaduras químicas en la bahía rusa de Avacha.
Según una publicación del gobierno regional, todo ocurrió después de una tormenta cuando el agua se volvió amarillo verdosa. El diario 'The Siberian Times' recoge que los niveles de fenoles aumentaron 2,5 veces y 3,6 algunos productos derivados del petróleo, datos que han sido contrastados también por Greenpeace.
Vladímir Sólodov, gobernador del territorio de Kamchatka, informó de que se están considerando algunas versiones para determinar el origen de la contaminación del agua: el posible derrame de sustancias tóxicas procedentes de barcos, influencias naturales y actividad sísmica asociada con manifestaciones volcánicas. De igual manera, los expertos protegidos con mascarillas continúan analizando la zona para saber cuáles son las causas exactas.
No cabe duda de que el impacto ambiental va a ser muy grande y que continuará evidenciándose en las próximas semanas. Solodov asegura que si algunos funcionarios del territorio han embellecido la situación o silenciado serían despedidos de inmediato. Muchas playas volcánicas de la península de Kamchatka podrían haber resultado dañadas, y también la reserva del sur de Kamchatka o 'Volcanes de Kamchatka', un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.