Las casas de Reino Unido ya no valen, se hicieron para el frío
Durante décadas, las edificaciones en Gran Bretaña se diseñaron para retener el calor y hacer frente a los fríos inviernos. En los últimos años, cada nueva ola de calor recuerda que comprar uno o dos ventiladores no es siempre suficiente.
La abrasadora ola de calor que ha azotado a España en los últimos días, también golpeó duramente a Reino Unido donde, al igual que en nuestro país, se alcanzaron temperaturas nunca antes vistas. Ha sido un evento que marcará la historia meteorológica del mundo entero.
Todo comenzó durante la mañana del martes, cuando se registró la temperatura más alta del país en Surrey con 39,1 ºC, recordemos que en estas regiones se considera ola de calor cuando el termómetro supera los 28 ºC.
Efímero hito meteorológico desbancado a las pocas horas por el aeropuerto de Heathrow con 40,2 ºC. Pero, por si ya no fuese suficiente, a primeras horas de la tarde se alcanzó, nuevamente, la temperatura más alta jamás registrada en el país: 40,3 ºC al este de Inglaterra.
Estas temperaturas extraordinarias han dado lugar a fenómenos inimaginables: pistas de aeropuertos derretidas, vías de trenes deformadas, casas y colegios horneados. Esas infraestructuras no están construidas para hacer frente a temperaturas tan elevadas.
Infraestructuras no aptas para el calor
Las casas británicas se construyeron con el principal objetivo de retener calor para lidiar con los duros inviernos. Por lo que, históricamente, los constructores y diseñadores no se habían preocupado antes en desarrollar edificaciones ante olas de calor.
En consecuencia, sólo el 0,5% de las viviendas británicas cuentan con aire acondicionado, por lo que nos podemos imaginar cómo los ventiladores y climatizadores portátiles han volado de muchas tiendas estos días. Además, la mayoría de las casas no contienen persianas, elementos clave en países acostumbrados al calor, de manera que muchos han tenido que optar por cortinas para defenderse de los rayos de sol estos días.
Con el actual cambio climático haciendo que las olas de calor sean más comunes e intensas y con veranos cada vez más calurosos, la no adaptación de las infraestructuras se ha convertido en un gran problema y en una prioridad a nivel nacional.
Nuevas técnicas de construcción
La situación actual ha obligado al gobierno a idear un nuevo plan de construcción en Inglaterra, el cual establece estándares para lidiar con el sobrecalentamiento en los próximos edificios residenciales.
Las regulaciones tienen como objetivo reducir la ganancia solar garantizando la seguridad de los ocupantes. Para ello pretenden integrar ventanas más amplias, ventiladores de techo y persianas para disminuir el sobrecalentamiento en interiores sin la necesidad de usar aire acondicionado.
También, se pretende construir superficies reflectantes en edificios, principalmente en los tejados, cobertura verde y mejores sombras. Los científicos afirman que si no se aplican estas medidas, muchos inmuebles podrían acabar inhabitados a medida que aumentan las temperaturas.