Registros quizá nunca vistos en España, amenazas de la invasión polar
Las precipitaciones de los últimos días dan paso a un episodio de bajas temperaturas atípico para un mes de abril. Aquí comentamos algunas de sus características más peculiares.
La formación de una dorsal atlántica en los últimos días ha tenido unas consecuencias que no han tardado en dejarse notar. Una masa de aire procedente de latitudes muy altas se ha empezado a desplazar hacia el sur, abarcando prácticamente toda Europa y alcanzado zonas situadas en latitudes muy alejadas de su origen. La península Ibérica no ha sido una excepción y desde hace unas horas está inmersa en esta extraordinaria masa de aire polar continental.
Esta masa de aire ya está produciendo un descenso notable de las temperaturas con heladas en buena parte del interior peninsular, desde cotas relativamente bajas. También se están produciendo nevadas de entidad en zonas montañosas del norte con cotas de nieve que ya se sitúan por debajo de los 800 metros y que previsiblemente continuarán bajando. Pero, ¿es habitual un episodio frío como este en abril?, para averiguarlo, tendremos que dar un repaso no sólo a lo que está sucediendo, sino a lo que los modelos esperan que ocurra en las próximas horas. Estos son los datos más extremos.
Temperaturas en capas altas que solo se ven cada 200 años, ¡hasta -36 ºC!
Uno de los parámetros en los que más destaca esta invasión de aire frío y probablemente el más excepcional de todos, es el frío que arrastra en capas medias y altas de la troposfera. A 500 hPa la temperatura mínima de la bolsa de aire frío que llegará a la Península caerá por debajo de los -34 ºC, con picos de -36 ºC en el entorno de los Pirineos.
Podemos decir, @lemuscanovas, que un núcleo frío como el previsto el sábado a 500 hPa de -36 ºC , sobre la costa catalana, llega hasta nosotros en primavera cada... ¿¡200 años!? pic.twitter.com/Jiw2wOfVcU
— Juanjo Villena (@JuanjoVillena) March 31, 2022
Estos valores son habituales en borrascas invernales frías, pero no en abril. Tanto es así, que el periodo de retorno calculado para estos valores de temperatura a ese nivel oscila entre los 50 y los 200 años según la zona. En niveles más bajos, a 85 0hPa encontramos temperaturas del orden de -6 ºC en puntos del noreste peninsular, algo que también es raro de encontrar en estas fechas, teniendo que retroceder varias décadas para encontrar un episodio igual o más frío que este.
Heladas muy raras para estas fechas, por debajo de los -10 ºC en zonas de montaña
A nivel de suelo, las temperaturas probablemente no sean tan bajas comparadas con las que cabría esperar. Esto se debe a la mayor radiación solar presente en estas fechas frente a la que suele darse en meses de pleno invierno. Sin embargo, las heladas serán generalizadas en el interior en cotas incluso inferiores a 500 metros y las temperaturas alcanzarán, en general, valores muy raros en abril.
Estas temperaturas además podrían aproximarse a los -5 ºC en las capitales de provincia más altas de España e incluso situarse por debajo de los -10 ºC en zonas de alta montaña de Pirineos, Sistema Ibérico, Sistema Central o la Cordillera Cantábrica.
La preocupación está ahora centrada en las zonas despejadas donde pueda calmar el viento este fin de semana. Si esto sucede, pueden producirse fuertes heladas por inversión térmica en zonas bajas, por lo que la preocupación en el sector de la agricultura está bien fundada.
Más de 30 centímetros de nieve en las montañas del norte peninsular
Esta entrada de aire frío no destaca por su capacidad de dejar precipitaciones intensas o generalizadas. La excepción la encontramos en las montañas del extremo norte, donde pueden acumularse más de 30 centímetros de nieve nueva este fin de semana, también en cotas bajas como ha sucedido en Pamplona esta mañana, de hecho la cota de nieve puede caer por debajo de los 400 metros. En el resto el cielo permanecerá incluso poco nuboso, produciéndose algún chubasco ocasional de nieve o granizo en zonas de montaña y proximidades. La nieve, por tanto, no será un problema importante fuera de las zonas montañosas, pero sí en cotas bajas de las mismas.
Temperaturas anómalas durante cuatro días
Este episodio de bajas temperaturas se mantendrá al menos hasta el lunes, por lo que su duración también será destacable, manteniéndose las temperaturas extraordinariamente bajas durante al menos 4 días. Además, a partir del lunes el aire frío interaccionará con una baja atlántica que se situará en el suroeste peninsular, por lo que podría comenzar un nuevo episodio de precipitaciones generalizadas en el sur y este de la Península.