¿Quién ha dicho que no puede haber una ola de calor en septiembre?
Desde los años setenta hemos tenido unas cuantas. La más larga fue en 1976 y la más extrema hace poco, en el año 2016 cuando el aeropuerto de Córdoba llegó más allá de los 45 ºC.
Ahora, que ya está a punto de acabar el mes de agosto, la intuición nos dice que las temperaturas deberían empezar a bajar ya de forma evidente. Bueno, cada vez menos. En los últimos años estamos siendo testigos de cómo los registros estivales se alargan prácticamente hasta el mes de octubre, sobre todo durante el día. En el siglo XX esto también pasaba, pero de forma más aislada. En los años setenta y ochenta tuvimos olas de calor bastante potentes más allá de este mes, como la acaecida en Canarias del 28 de agosto al 10 de septiembre en 1976, o la vivida del 5 al 8 de septiembre en 1988 en la Península Ibérica.
Una ola de calor de 14 días
Por tanto, el episodio de calor que se vivió en el archipiélago canario duró 14 días. Desde entonces no se ha vuelto a ver por allí otra ola de calor tan longeva, ni siquiera en julio o agosto. En la Península, la registrada en 1988 afectó a un total de 28 provincias y mostró temperaturas máximas de entre 35 y 40 ºC en muchos puntos de la mitad sur.
Después, tuvieron que pasar 18 años para que tener algo parecido, hasta 2006, cuando un nuevo envite de aire tropical dejó temperaturas muy altas en 15 provincias, con muchas ciudades por encima de los 35 ºC entre los días 4 y 6 de septiembre. En el actual contexto de calentamiento global, donde cada vez es más fácil alcanzar los 40 ºC en nuestro país, esos registros parecen poca cosa. Una década más tarde una ola de calor colosal se encargó de acallar cualquier tentación negacionista. Curiosamente, abarcó esas mismas fechas, pero con una intensidad sin precedentes.
El episodio más extremo: 45,4 ºC en Córdoba
En 2016 bastaron tres días para que cayeran decenas de efemérides. Más de 30 estaciones de la red principal marcaron nuevos récords. El día 5 de septiembre el observatorio de la AEMET ubicado en el aeropuerto de Córdoba registró una temperatura máxima de 45,1 ºC. El revuelo en los medios de comunicación fue tremendo, pero duró muy poco. Un día más tarde ese mismo termómetro se enfiló hasta los 45,4 ºC.
Hace un año la AEMET publicó un estudio climatológico evidenciando la mayor extensión que está adquiriendo el verano con el paso del tiempo. Aproximadamente, el inicio se está adelantando unos 7 días por década, mientras que su finalización se está retrasando cerca de 2 días en ese mismo período. En definitiva, el tramo estival en España se está alargando a un ritmo de 9 días por década desde los años 70.