Ola de calor "severa" en el Atlántico: baña nuestro país y podría intensificar las tormentas
Las aguas superficiales del Atlántico entre la Península y Canarias están anómalamente cálidas, con temperaturas de hasta 4-5 ºC por encima de la media. Tenemos allí una ola de calor marina severa.
Hace tiempo que el calentamiento global no se manifiesta únicamente por la subida que está experimentando la temperatura del aire que discurre sobre la superficie terrestre. También se están calentando las aguas oceánicas superficiales, produciéndose en ellas olas de calor marinas cada vez más frecuentes y de mayor extensión y magnitud.
A pesar de que el agua de los mares y océanos es capaz de absorber una gran cantidad de calor sin apenas subir su temperatura, el contenido de calor absorbido empieza a ser tan grande que el agua superficial ha empezado a calentarse de manera cada vez más notoria.
En 2018 se estableció una clasificación de las olas de calor marinas por categorías –de I a IV– en función del rango que alcanzan las anomalías positivas de temperatura. La categoría I se asigna a los eventos moderados, la II a los fuertes, la III a los severos y la IV a los extremos.
También se tienen en cuenta otros aspectos, como la velocidad con la que se inician, así como su duración. Todo ello permite comparar las distintas olas de calor marinas en base a criterios comunes y homogéneos. La persistencia de estos eventos varía desde unas pocas semanas hasta varios meses, aparte de ser cada vez más frecuentes y duraderos.
Ola de calor marina a las puertas de casa
La formación de gigantescas balsas de agua en las que se alcanzan temperatura de hasta +5 y +6 ºC tiene importantes consecuencias tanto a nivel meteorológico (cambios en determinados patrones de la circulación atmosférica a escala regional) como en los ecosistemas marinos, impactando muy negativamente en los corales y en la gran biodiversidad que albergan.
Estos días tenemos una de esas olas de calor marinas en nuestro ámbito geográfico, abarcando tanto la Península y Baleares como Canarias. En una extensa área de la parte oriental del Atlántico Norte tenemos anomalías positivas de la temperatura superficial del agua (SST) muy destacadas, de hasta +5 º C en algunas zonas.
En estos momentos son las aguas situadas frente a las costas de Perú y Ecuador donde se registran unas mayores subidas de la SST, debido a El Niño Costero, que irá evolucionando en los próximos meses a un evento de El Niño, en el que se calentarán de forma anómala las aguas superficiales de una gran extensión del Pacífico Tropical. Dicha circunstancia, aparte de amplificar el calentamiento global, provocará alteraciones en los patrones meteorológicos de muchas regiones del mundo.
La ola de calor es severa
Volviendo a la ola de calor marina que tenemos a las puertas de casa, en una franja marítima que se extiende desde el suroeste de Portugal hasta el suroeste de Canarias, la ola alcanza la categoría III, por lo que podemos calificarla de severa.
Alrededor de esa franja hay una extensión de superficie marina mucho mayor en la que se cumple la condición de una ola de calor marina fuerte, de categoría II. Dicha área abarca el mar de Alborán y la zona sur del Mediterráneo Occidental. Dadas las fechas preveraniegas en las que nos encontramos, es previsible que allí la subida de la SST coja carrerilla. Queda por ver si repetimos una ola de calor marina tan excepcional como la ocurrida el año pasado, de larga duración y gran magnitud.
Mientras siga la actual ola de calor marina y se mantengan las aguas superficiales varios grados por encima de su temperatura media, escapará a la atmósfera una cantidad extra de calor que puede, potencialmente, contribuir a intensificar algunos fenómenos meteorológicos como las tormentas, que ahora en mayo se ven favorecidas por los descuelgues de vaguadas de aire frío (a veces danas), que en mayor o menor medida no suelen faltar a su cita en esta época del año.