Ola de calor: 5 recomendaciones para proteger a tus plantas de la canícula

Las olas de calor del verano suponen un gran desafío para las plantas, y conocer algunas técnicas y recomendaciones como un riego adecuado puede ayudar a reducir los efectos de las temperaturas extremas.

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La importancia de la iluminación controlada para el desarrollo de las plantas es fundamental.

La amenaza de las olas de calor durante el periodo canicular puede ser un desafío significativo para las plantas y los huertos. Durante estos días, las temperaturas diurnas extremas y la intensa radiación solar pueden provocar graves daños en nuestras plantas y en el jardín.

La canícula es el período del año más cálido y seco del año en el conjunto del año, abarcando desde el 15 de julio hasta el 15 de agosto.

Para mantener las plantas saludables y, especialmente protegidas, es fundamental conocer y seguir algunas recomendaciones clave.

5 tareas para proteger las plantas ante una ola de calor

Las plantas también padecen las olas de calor, produciendo alteraciones en su metabolismo natural y provocando en el peor de los casos la muerte vegetal. Para evitar este nivel extremo, existen algunas recomendaciones basadas en técnicas testadas donde se reduce por ejemplo, la evapotranspiración y por tanto la pérdida de agua en la planta.

Riego adecuado y eficiente

El riego es fundamental para mantener las plantas hidratadas durante una ola de calor. Sin embargo, no se trata solo de regar más, sino de hacerlo de manera correcta y eficiente.

Se recomienda regar temprano por la mañana o al atardecer, cuando las temperaturas son más bajas y la evaporación es menor.

Esto permite que el agua penetre mejor en el suelo y llegue a las raíces. Además, es recomendable utilizar sistemas de riego por goteo o mangueras de exudación para proporcionar una hidratación constante y profunda, así evitaremos el desperdicio de agua es la mejor opción.

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El riego se debe de realizar por la mañana temprano o al atardecer.

Protección frente a la insolación: sombreado

Proteger las plantas del calor intenso es vital para evitar que se quemen o se deshidraten. Para ello, se recomienda instalar mallas de sombreo o utilizar telas de sombra para reducir la intensidad de la luz solar directa.

Estas mallas permiten el paso de la luz necesaria para la fotosíntesis, pero filtran los rayos más dañinos. También se puede hacer de manera más rudimentaria, empleando materiales naturales como ramas o cañas para crear sombras temporales.

Acolchado

El acolchado es otra técnica muy efectiva que tiene como principal objetivo conservar la humedad del suelo y proteger las raíces de las plantas. Para ello, se ha de cubrir la base de las plantas con una capa de material orgánico, como paja, corteza, hojas secas o compost.

Este acolchado actúa como un aislante, manteniendo el suelo fresco y reduciendo la evaporación del agua de la propia planta y del suelo. Además, a su vez ayuda a prevenir el crecimiento de malas hierbas que compiten por el agua.

Selección de plantas resistentes

Elegir plantas que sean resistentes al calor y a la sequía puede facilitar significativamente el mantenimiento del jardín durante la canícula. Se recomienda siempre decantarse por especies nativas de la región donde se vayan a implantar, o aquellas que estén adaptadas a climas áridos.

Plantas como la lavanda, el romero, la salvia y algunas suculentas son excelentes opciones, ya que requieren menos agua y son capaces de soportar altas temperaturas.

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La elección de plantas con mayor resistencia a situaciones de estrés puede suponer el éxito de nuestro jardín en esta época.

Mantenimiento y correcto cuidado

Durante una ola de calor, es importante prestar atención continua a las necesidades de las plantas, inspeccionando regularmente las hojas y los tallos en busca de signos de estrés. Ejemplos de ello son las hojas amarillas, marchitas o quemadas, recortando las partes dañadas para prevenir infecciones o promoviendo el crecimiento.

Además, es importante considerar la aplicación de fertilizantes equilibrados que fortalezcan las plantas y mejoren su resistencia al calor. Productos específicos con un buen contenido de potasio pueden ayudar a las plantas a manejar mejor el estrés hídrico.

Proteger las plantas durante una ola de calor requiere en definitiva cuidados específicos y sobre todo, una atención constante. El riego eficiente, la sombra, el acolchado, la elección correcta de plantas y mantener un cuidado regular son prácticas clave que determinarán la salud del jardín en los días más calurosos.