El océano Atlántico se está ensanchando por un fenómeno geológico
Un aumento en la materia proveniente de las profundidades de la corteza terrestre puede estar alejando los continentes de América del Norte y del Sur de Europa y África, según una nueva investigación.
Las placas tectónicas ubicadas en América se están alejando cuatro centímetros al año de las de Europa y África. Entre estos continentes se encuentra la Cadena del Atlántico Medio, un lugar donde se forman continuamente nuevas placas.
En la Cordillera del Atlántico Medio, existen grandes cadenas montañosas sumergidas que resultan de la convergencia de diferentes placas tectónicas, las que se mueven hacia el oeste y las que se mueven hacia el este. Debajo de esa cresta, el material se eleva para reemplazar el espacio dejado por las placas cuando se separan.
Además de ayudar a los científicos a desarrollar mejores modelos y sistemas de alerta para desastres, las placas tectónicas también tienen un impacto en el nivel del mar y, por tanto, afectan las estimaciones del cambio climático en escalas de tiempo geológicas.
Este proceso generalmente es impulsado por fuerzas de gravedad distantes a medida que las partes más densas de las placas se hunden nuevamente en la Tierra. Sin embargo, la fuerza impulsora que está detrás de la separación de las placas del Atlántico sigue siendo un misterio.
Ahora, un equipo de sismólogos, liderado por la Universidad de Southampton, ha encontrado evidencia de un resurgimiento del material entre la corteza terrestre y su núcleo (el manto) a más de 600 km por debajo de la cresta del Atlántico Medio, lo que puede estar empujando las placas de abajo, lo que hace que los continentes se separen más. Pero se cree que los resurgimientos debajo de las cordilleras pueden originarse en profundidades mucho menores, de unos 60 km.
Los hallazgos, publicados en la revista Nature, brindan una mayor comprensión de las placas tectónicas, que son el origen de muchos fenómenos naturales en todo el mundo, como terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas.
El autor principal, Matthew Agius, con un posdoctorado en la Universidad de Southampton, dijo: "Esta fue una misión memorable que nos llevó un total de 10 semanas en el mar, en medio del Océano Atlántico. Los increíbles resultados arrojan nueva luz sobre nuestra comprensión de cómo el interior de la Tierra está conectado con la tectónica de placas, gracias a observaciones nunca antes vistas”.
La Dra. Kate Rychert, el Dr. Nick Harmon de la Universidad de Southampton y el Profesor Mike Kendall de la Universidad de Oxford llevaron a cabo el experimento y fueron los principales científicos en los cruceros realizados. "Hay una distancia cada vez mayor entre América del Norte y Europa, y no está impulsada por diferencias políticas o filosóficas, ¡es causada por la convección del manto!", advirtió el Dr. Harmon.
Según Rychert, este inesperado descubrimiento tiene muchas implicaciones para nuestra comprensión de la evolución y habitabilidad de la Tierra. También demuestra la importancia de la recopilación de datos en el océano, donde hay mucho más por explorar.