Nuevas generaciones de fármacos contra la obesidad superan a Ozempic, prometiendo resultados aún mejores
El futuro del tratamiento contra la obesidad está más cerca de un cambio radical. Un nuevo fármaco descubierto por investigadores de la Universidad de Stanford podría superar a Ozempic en eficacia y seguridad.

El tratamiento de la obesidad está a punto de dar un giro. Investigadores de la Universidad de Stanford han identificado una nueva molécula con el potencial de superar a Ozempic en eficacia y seguridad. Se trata del péptido BRP, una sustancia capaz de reducir el apetito y el peso sin los efectos secundarios habituales de los medicamentos actuales. Los ensayos clínicos en humanos están cada vez más cerca.
¿Cómo son los nuevos fármacos contra la obesidad?
Un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford ha descubierto una nueva molécula que tendría un impacto significativo en la reducción de peso y la supresión del apetito. El hallazgo promete superar las limitaciones de Ozempic y otros medicamentos actuales para la obesidad.
Esta molécula, denominada BRP, se ha demostrado eficaz en estudios con ratones y cerdos sin causar efectos adversos como náuseas, problemas digestivos o pérdida de masa muscular, inconvenientes que acompañan a los tratamientos con semaglutida, el principio activo de Ozempic y Wegovy.
A diferencia de la semaglutida, que actúa sobre receptores en el cerebro, el páncreas y el tracto digestivo, BRP parece tener una acción más específica en el hipotálamo, la región del cerebro que regula el apetito y el metabolismo.

El hallazgo fue posible gracias al uso de inteligencia artificial, que permitió analizar cientos de proteínas conocidas como prohormonas y predecir cuáles podrían generar péptidos con efectos sobre el metabolismo. Utilizando un algoritmo llamado Peptide Predictor, los investigadores identificaron que BRP, un péptido de solo 12 aminoácidos, tenía una capacidad excepcional para activar las neuronas relacionadas con la regulación del peso corporal.
Reducción del apetito en un 50%
En pruebas realizadas con ratones, los investigadores han descubierto que una inyección de BRP antes de la comida reducía la ingesta de alimentos hasta en un 50%. En modelos de obesidad inducida en ratones, los animales tratados con BRP durante dos semanas perdieron aproximadamente 3 gramos de peso, mientras que el grupo de control ganó una cantidad similar en el mismo periodo. Además, el tratamiento mostró mejoras en la tolerancia a la glucosa y la insulina, lo que sugiere beneficios metabólicos adicionales.
A diferencia de los tratamientos con semaglutida, BRP no provocó náuseas ni alteraciones en el comportamiento de los animales, lo que refuerza su potencial como un fármaco más seguro y tolerable para el tratamiento de la obesidad en humanos.
Un futuro esperanzador en la farmacología de la obesidad
El equipo de investigadores planea iniciar ensayos clínicos en humanos para evaluar la seguridad y eficacia de BRP en el tratamiento de la obesidad. También están trabajando en mejorar la estabilidad del péptido en el cuerpo para prolongar su efecto y reducir la frecuencia de administración, lo que facilitaría su uso a largo plazo.

La obesidad ha sido una de las condiciones más difíciles de tratar farmacológicamente, y aunque medicamentos como Ozempic han supuesto un avance significativo, todavía presentan efectos secundarios y limitaciones que dificultan su adopción generalizada.
Con la creciente demanda de soluciones para la obesidad y la diabetes tipo 2, el descubrimiento de BRP abre nuevas posibilidades para terapias más seguras y efectivas. De confirmarse su eficacia en humanos, BRP podría marcar el inicio de una nueva era en el tratamiento de la obesidad, ofreciendo resultados sin precedentes y menos efectos adversos para los pacientes.