Noviembre de 2019, entre seco y extremadamente húmedo
Continúan los grandes extremos. Mientras en puntos de Galicia ha llovido tres veces más de lo normal, en el sudeste peninsular apenas han caído unos pocos litros; se han registrado nevadas muy importantes en las montañas del norte y, mientras tanto, se han superado los 30 ºC en Canarias.
Nada más empezar noviembre AEMET emitió el primer aviso por las rachas de viento que iba a producir la primera borrasca con gran impacto de la temporada, Amelie, que afectó principalmente a la mitad norte peninsular. El ciclón presentó rachas de viento fuertes o incluso huracanadas, que llegaron a los 170 km/h en el cabo Machichaco de Vizcaya, y precipitaciones importantes en el extremo oeste de Galicia, cornisa cantábrica y Pirineos.
El día 9 se nombró la primera borrasca con gran impacto formada en el Mediterráneo, Bernardo, que principalmente afectó a Baleares, con rachas de viento muy fuertes. Y por último, el día 21 se formó Cecilia, con cantidades importantes de precipitación en puntos de la mitad sur peninsular. Se superaron los 100 l/m2 en la sierra de Grazalema en Cádiz, y se acumularon entre 80 y 90 l/m2 en la costa de las provincias de Málaga y Granada.
Temperaturas normales
Las máximas se han mantenido en un rango que podríamos considerar como normal en la mayoría de las regiones, aunque fueron superiores en el sudeste de la Península al principio del mes y en las islas Canarias al principio y al final.
En estaciones de AEMET, el valor más alto mensual se alcanzó en Maspalomas, Gran Canaria, el día 2, con 33.9 ºC. Otros valores a destacar, son los 31.1 ºC medidos el día 1 en Vélez Málaga, Málaga. En esos días, concretamente el 2, se superó la máxima absoluta en el observatorio de Tortosa con 28.3 ºC, en Tarragona.
Los valores nocturnos también se pueden considerar como normales en la mayoría de las regiones, pese a los récords absolutos de mínima que se han batido en los observatorios de Castellón –Almasora- y en el aeropuerto de Menorca, en ambos casos con 19.4 ºC. Por el contrario, en estaciones de AEMET, el valor más bajo mensual se produjo el día 20 en Martinet, Lérida, con -7.7 ºC.
Precipitaciones extremadas
Aunque las precipitaciones han alcanzado a todo el país, han estado nuevamente muy mal repartidas, mientras que en el oeste de Galicia, toda la cornisa cantábrica y gran parte de los Pirineos han sido muy importantes, provocando incluso algunas inundaciones, en el extremo sudeste peninsular apenas han caído unos litros. Por lo que podemos hablar de un mes irregular desde el punto de vista del aporte hídrico.
El flujo dominante durante este mes ha sido del oeste y suroeste, que en ocasiones ha girado al noroeste trayendo precipitaciones a una grande parte de las vertientes cantábrica y atlántica, dando lugar a acumulaciones de agua y nieve extremas en puntos del oeste de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, del norte de Navarra y Aragón, y en zonas de montaña del centro y sur peninsulares.
Solo destacar tres observatorios de la red de AEMET donde se han superado los 400 l/m2: en Vimianzo, al sur de la provincia de La Coruña, con 645 l/m2, el aeropuerto de San Sebastián con 465 l/m2 y en la sierra de Grazalema, Cádiz, con 440 l/m2. Valores, todos ellos, muy superiores a lo normal para este mes.
Por el contrario, en una pequeña área del extremo sudeste peninsular (provincias de Almería, Murcia, y sur de Alicante) y en las islas más orientales del archipiélago Canario y sur de las de Tenerife y Gran Canaria, la precipitación recogidas apenas han superado los 10 l/m2. En todas estas áreas el porcentaje de la precipitación normal en el mes ha sido muy inferior a la media, sin llegar ni tan siquiera al 25% del valor normal.
Consideraciones finales
La evaporación, en su conjunto, ha sido normal, con un porcentaje de humedad del suelo sobre la capacidad máxima que solo supera el 50% en casi toda la mitad septentrional peninsular y en puntos de montaña de la mitad sur y puntos de las provincias de Valencia y de Alicante, así como en las Baleares y áreas muy locales del archipiélago canario; mientras que en zonas de Extremadura, del oeste de Castilla La-Mancha, de Andalucía, áreas del valle del Ebro y resto del archipiélago Canario, se encuentra a tan solo un 20%.
El agua embalsada en nuestros pantanos está en el 45,13% de su capacidad máxima, con un ganancia mensual aproximada del 4%, y se mantiene un 10% por debajo de la media de los últimos 10 años en el agua embalsada en España y también un 9% por debajo de la misma semana del año pasado.
Concluidos los dos meses más lluviosos del otoño, y que corresponden a los que aportan mayor cantidad de precipitaciones en la mayoría del territorio español, la sequía sigue con nosotros, ¡cuidado!