Novedades del cambio climático: más "superciclones" en África oriental
A medida que aumenta la temperatura superficial del Océano Indico son más las tormentas tropicales que azotan a las regiones orientales de África, sufriendo las graves consecuencias del ahora imparable cambio climático.
El numero de eventos meteorológicos extremos está aumentado de manera considerable en todo el mundo y se augura, según los expertos, un incremento en frecuencia e intensidad durante los próximos años debido al cambio climático. A pesar de afectar a todo el planeta, el calentamiento global no es un problema equitativo, se cierne, sobre todo, con la población más pobre del mundo y con la que menos contribuye a la acumulación de gases de efecto invernadero: África.
En África, los peligros naturales más comunes, agravados por el calentamiento global, son las sequías, inundaciones y tormentas. Este tipo de catástrofes afecta, de manera considerable, a los principales medios de vida de los africanos (agricultura, ganadería y pesca), agravan los riesgos para la salud, dañan las infraestructuras y provocan escasez de agua.
Esta nueva era climática, ha ocasionado que más de 30 millones de africanos del este meridional, como Comoras, Madagascar, Malawi y Mozambique, tuvieran que abandonar sus lugares de residencia en los últimos años.
Esta tendencia, lamentablemente, no para de crecer, principalmente con el incremento de ciclones tropicales. En lo que llevamos de 2022 ya han impactado dos ciclones en el sureste africano.
Aumento de tormentas tropicales
El asombroso aumento en el número de tormentas tropicales que azotan África Oriental está directamente relacionado con el calentamiento del Océano Indico, durante el periodo 1951-2015 la temperatura ha sufrido un aumento de un grado de media, frente a la media global de 0,7 °C.
Las aguas oceánicas donde se forman los huracanes están sufriendo un incremento de temperatura notable, de manera que intensifican las tormentas, generando huracanes más violentos.
En 2019 ocho ciclones tropicales se formaron sobre el Océano Índico, impactando en el este y sur de África. La devastación se extendió mucho más allá de la costa a países como Zimbabue, Malawi y también a SaudiArabia.
Tormenta tropical Ana
La tormenta tropical Ana, primer ciclón nombrado de la temporada de ciclones del suroeste del Océano Índico de 2021-22 afectó, el pasado mes de enero, a los países de Madagascar y Mozambique.
Ana tocó tierra el pasado 28 de enero, provocando lluvias intensas y graves inundaciones que acabaron con la vida 55 personas en Madagascar, Mozambique y Malawi. También destruyó miles de hogares. Se estima que 55.000 casas fueron destruidas por el paso del ciclón y más de 200.000 personas tuvieron que abandonar sus residencias.
Ciclón tropical Batsirai
Tras el paso de Ana, y sólo una semana después, llegaba a la costa este africana una nueva tormenta de gran intensidad, el ciclón Batsirai. Tocó tierra en Madagascar el pasado sábado con vientos de 165 km/h y ráfagas de hasta 235 km/h (equivalente a un huracán de categoría 4), provocando, hasta el momento, 20 fallecidos y desplazando a más de 50.000 personas.
Sin embargo, pese a que el peor momento de Batsirai ha quedado atrás, África está inmersa en los peores impactos de los fenómenos asociados al calentamiento global, y a pesar de no ser responsables de causar el cambio climático, son los africanos los que soportan tanto la peor parte como el costo.