Se prevén niveles de contaminación alarmantes en varias ciudades españolas
El año arranca con tiempo anticiclónico en gran parte de España, por lo que vuelve uno de los problemas clásicos de esta época: la contaminación atmosférica en algunas ciudades. ¿Dónde se esperan las mayores concentraciones y hasta cuándo durará esta situación?
En estos primeros días de 2023 predomina el tiempo estable y seco en gran parte de España, al instalarse las altas presiones sobre nuestro territorio. Están siendo días de frío nocturno, nieblas matinales localmente persistentes y temperaturas suaves durante las horas centrales: las famosas calmas anticiclónicas de enero. Y a todo ello se sumará el problema de la contaminación en algunas ciudades.
¿Por qué la contaminación atmosférica es mayor cuando hay anticiclón?
No hay que olvidar que en situaciones anticiclónicas los contaminantes no se dispersan, debido a los procesos subsidentes, inversiones térmicas y ausencia de viento asociados a las altas presiones, por lo que tienden a acumularse, sobre todo, en las grandes ciudades. Es por eso que con anticiclón hay más contaminación, y es una situación más frecuente en los meses invernales.
En un anticiclón el aire tiende a descender, mientras que cuando llega a la superficie, diverge. Además, que tengamos estabilidad favorece la aparición de inversiones térmicas en superficie y poca renovación del aire, ya que predomina la ausencia de viento. Esto provoca una especie de cúpula que impide la dispersión de contaminantes, que se van acumulando.
De acuerdo con nuestro modelo de confianza, hasta el fin de semana predominarán las altas presiones en España, con máximos que rondarán los 1035 hPa en el interior peninsular. Con esto, se prevé un aumento de las concentraciones de dióxido de nitrógeno y de las partículas PM 2,5 ( partículas cuyo diámetro es igual o inferior a 2,5 micras).
¿Dónde se espera la calidad del aire más desfavorable?
El dióxido de nitrógeno (NO2) es un contaminante atmosférico, de origen principalmente antropogénico, cuya principal fuente es el tráfico rodado, así como las emisiones de determinadas industrias y grandes instalaciones de combustión.
Las previsiones señalan que en los próximos días se esperan concentraciones superiores a los 50 µg/m³ en Madrid y Barcelona (recordemos que el umbral diario establecido por la OMS es de 25 µg/m³). De forma más puntual pueden alcanzar estos valores en Sevilla, Bilbao, Algeciras o en Murcia, mientras que en Valencia, Alicante, Córdoba, Granada y en el área de Avilés-Gijón podrían pasar de los 30 µg/m³.
En áreas urbanas, se estima que más del 75% del NO2 en el aire se debe al mencionado tráfico rodado. Su presencia contribuye a la formación y modificación de otros contaminantes atmosféricos, tales como el ozono y las partículas en suspensión (PM10 y PM2,5). Precisamente, estas últimas presentarán altos niveles en durante buena parte de la semana en algunas zonas de España.
Altos niveles de PM2.5
En el caso de las PM2.5 (llamadas así por su tamaño inferior a 2,5 micras, recordemos que un cabello humano tiene un diámetro de unas 70 micras), su origen está principalmente en fuentes de carácter antropogénico como las emisiones de los vehículos diésel. La OMS estableció un límite de 15 μg/m3 de media diaria, a partir del cual se considera que la calidad del aire es muy desfavorable.
En estos días se prevén picos superiores a los 50 μg/m3 en Madrid y Barcelona, aunque se mantendrán por encima del umbral de la OMS durante la mayor parte del tiempo. También se esperan concentraciones altas en la Comunidad Valenciana, Región de Murcia, Andalucía, puntos de la Meseta Norte y del valle del Ebro y en algunas ciudades del Cantábrico.
¿Hasta cuándo durará esta situación?
La situación tendría que mejorar durante el fin de semana, cuando se reforzará la circulación zonal y los vientos del oeste ganarán intensidad en casi todo el país, con precipitaciones asociadas a los frentes que avanzarían de oeste a este y renovación de la masa de aire que nos está afectando en estos momentos.
Estas son las consecuencias para la salud
Niveles elevados de dióxido de nitrógeno pueden irritar los pulmones y disminuir su capacidad funcional, favoreciendo la aparición de infecciones respiratorias. Sus efectos pueden ser más perjudiciales en menores de 6 años y personas de edad avanzada, así como en mujeres embarazadas, por sus posibles efectos sobre el embarazo y el feto.
En el caso de las PM2.5, su tamaño hace que sean 100% respirables ya que viajan profundamente en los pulmones, penetrando en el aparato respiratorio y depositándose en los alvéolos pulmonares, e incluso pueden llegar al torrente sanguíneo.
Consejos y recomendaciones ante una calidad del aire desfavorable
La población más vulnerable tiene que evitar realizar ejercicio al aire libre o actividades que requieran esfuerzo, sobre todo a última hora de la tarde, cuando las concentraciones de contaminantes son más altas. También hay que limitar la exposición prolongada en el exterior.
También se desaconseja ser demasiado activo al aire libre, optando, por ejemplo, por caminar en vez de correr, y en la medida de lo posible hay que evitar zonas con tráfico intenso. En caso de que también se produzcan concentraciones elevadas de PM2.5 resulta recomendable utilizar mascarillas FFP2.