Nevadas intensas y viento fuerte, la cara oculta de esta borrasca
La lluvia hará acto de presencia en buena parte de la Península Ibérica, lo que supondrá un respiro dada la situación de los últimos meses. Sin embargo, la próxima borrasca traerá además fenómenos potencialmente adversos en algunas zonas.
Tras un prolongado periodo anticiclónico que persiste desde el comienzo del invierno, esta semana se producirá el primer cambio meteorológico significativo de este 2022, que afectará de forma bastante generalizada a la Península Ibérica. Si bien no pondrá fin a la situación de déficit de precipitaciones que llevamos varios meses arrastrando, dejará acumulados significativos en numerosas zonas así como nevadas en las montañas.
Tras el paso del frente, se generará una borrasca en el Mediterráneo
Lo primero que llegará no será una borrasca, sino un frente frío activo que cruzará la Península de oeste a este y dejará precipitaciones y un notable descenso de las temperaturas. Este frente será el primer protagonista de la situación, pero no el último.
En las últimas horas, otro frente ha cruzado el territorio de forma similar dejando nubosidad y algunas lluvias débiles, pero se trataba de un frente frío en proceso de frontolisis, es decir, en disipación. El frente que nos alcanzará este jueves será muy distinto y se mantendrá plenamente activo, dejando precipitaciones que superarán los 10 l/m² de forma generalizada en la Península, exceptuando zonas de Cataluña o el suroeste peninsular, donde sólo se producirán precipitaciones débiles. Por el contrario, en zonas de montaña podrán superarse los 30 l/m², especialmente en la Cordillera Cantábrica, donde puede superarse esta cifra ampliamente.
Sin embargo, a partir de última hora del jueves y durante el viernes la situación contará con un protagonista más. Al llegar el frente frío al Mediterráneo, empezará a desarrollarse un sistema de bajas presiones frente a las costas de la Comunidad Valenciana que irá ganando profundidad y favoreciendo una significativa advección del norte, con vientos fuertes sobre la Península. Además reactivará las precipitaciones en la vertiente mediterránea, sin descartarse que las acumulaciones puedan superar los 50 l/m² antes del fin de semana en puntos de las provincias de Alicante, Valencia y Murcia.
Nevadas copiosas y fuertes vientos
Sin embargo, las precipitaciones no serán el único fenómeno a tener en cuenta. Otros más adversos entrarán en juego. La nieve aparecerá en cotas altas inicialmente, pero descenderá rápidamente tras el paso del frente frío del jueves, situándose entre los 600 y 900 metros en la mitad norte y los 1000 - 1300 metros en la sur, por lo que afectará también a zonas pobladas. Es muy probable que se produzcan acumulaciones de nieve desde 1000 metros, aunque de forma puntual nevará por debajo de esta cota en el tercio norte.
Esto significa que la nieve también afectará a capitales de provincia como Ávila o Segovia, donde pueden producirse algunas acumulaciones. Aunque sin duda alguna, será en cotas altas, por encima de 1500 metros, donde los espesores de nieve nueva serán importantes. Se situarán en torno a los 20 ó 30 centímetros en prácticamente todas las cordilleras, pudiendo superarse ligeramente estas cifras en las cumbres del Sistema Ibérico norte y la Cordillera Cantábrica.
Tampoco habrá que perder de vista el viento, que además dejará condiciones de ventisca en las cordilleras. Una vez que se desarrolle la borrasca en el Mediterráneo, a partir de últimas horas del jueves, arreciará en toda la Península. Las rachas podrán alcanzar los 60 km/h en zonas expuestas a flujos del norte de todo el territorio.
No es descartable que superen incluso los 80 km/h en zonas de montaña, especialmente en el Sistema Ibérico norte, Sistema Central y áreas montañosas de Málaga y Granada favorables a los flujos de norte. Esta situación tenderá a amainar durante el sábado, aunque el domingo se espera la llegada de un nuevo frente.