Ciclogénesis explosiva y peligrosa borrasca en Norteamérica unida al frío
Durante los últimos días de la semana, una borrasca de desarrollo explosivo generará condiciones extremadamente adversas en casi todo el sector occidental de Norteamérica previo día de Navidad.
Si por algo está destacando la circulación del chorro polar del hemisferio norte estas últimas semanas es por ser un tanto irregular y con grandes ondulaciones. En los últimos días ha empezado a fortalecerse, pero todavía existen grandes dorsales más al norte de lo habitual que facilitan el descenso de masas de aire muy frío desde el Ártico hasta latitudes medias.
Una vaguada se descolgará en el Atlántico próximo durante los próximos días, lo que condicionará el tiempo durante Nochebuena y Navidad en España, probablemente con una nueva advección de aire subtropical, polvo en suspensión y posibles lluvias en la vertiente Atlántica.
Y además, otra vaguada de desplazamiento rápido y mucho más profunda se descolgará en el interior del continente americano. Como consecuencia de esta situación, se generará un enorme gradiente térmico en el este del continente: la inestabilidad baroclina en la zona será extraordinaria y una pequeña depresión, que se formará al sureste de las Montañas Rocosas, la aprovechará experimentando un imponente proceso de ciclogénesis explosiva.
La presión de esta borrasca descenderá desde unos modestos 1005 hPa durante las primeras horas del jueves hasta situarse por debajo de los 970 hPa el viernes, con tasas de profundización de hasta 30 hPa en 24 horas en pleno continente y a unos 40º de latitud norte, significativamente por encima del umbral que la calificaría como explosiva en esas latitudes (más de 20 hPa en 24 horas).
Vientos huracanados y fuertes nevadas desde Kansas hasta Terranova
Como consecuencia de la formación de esta violenta borrasca, las condiciones meteorológicas cambiarán rápidamente durante el jueves en buena parte del centro y noreste de Estados Unidos así como el este de Canadá. Las precipitaciones serán generalizadas y empezará a nevar con fuerza en los estados del interior del continente, haciéndolo, además, a cualquier cota al este y sur del Lago Michigan. También aparecerá la lluvia engelante en algunos casos a medida que avance el frente cálido de la borrasca, especialmente en el entorno de los Apalaches.
Sin embargo, será el viernes cuando la borrasca alcance su máximo desarrollo y las condiciones empiecen a ser especialmente adversas. El viento soplará con rachas de hasta 120 km/h en el entorno de los Grandes Lagos y rondando los 80 km/h en casi todo el cuadrante noreste de los Estados Unidos así como en el sur de Ontario y Quebec.
Medio metro de nieve en los Grandes Lagos
Las nevadas se generalizarán dando lugar a intensas ventiscas, con acumulaciones que superarán de forma generalizada los 10 centímetros, y que en zonas costeras de los Grandes Lagos podrían superar el medio metro de espesor debido al conocido "lake effect", provocado por el aporte de humedad de los lagos a la gélida masa de aire.
Esta situación se mantendrá durante el fin de semana. La borrasca alcanzará su máxima profundidad y empezará a debilitarse, pero entrará en juego otro nuevo y peligroso escenario: la descarga fría de la borrasca irá desplazándose por la zona continental haciendo descender las temperaturas muy significativamente. Se alcanzarán -30ºC en las zonas más frías y valores inferiores a -20 ºC en estados tan al sur como Kansas, Misuri o Kentucky, con sensaciones térmicas inferiores a -40 ºC debido al fuerte viento. Cabe esperar, por tanto, que el comienzo de la Navidad sea especialmente adverso en el noreste del continente americano.