El quinto océano del mundo ha sido finalmente reconocido
La prestigiosa National Geographic Society finalmente ha incluido de forma oficial al quinto océano del planeta: el Austral. ¿Por qué hasta ahora no ha sido así?¿Qué criterios se han tenido en cuenta? Aquí te lo contamos.
Desde que en 1915 la sociedad National Geographic comenzara a hacer mapas del mundo solo reconocía cuatro océanos: Atlántico, Pacífico, Índico y Ártico.
No ha sido hasta el pasado 8 de junio -con ocasión del Día de los Océanos- que esta autorizada sociedad, fundada en 1888 en los Estados Unidos para promover el conocimiento de la geografía mundial, ha reconocido como el océano Austral a la masa de agua que rodea completamente la Antártica hasta los 60 grados de latitud sur, excluyendo el Paso Drake y el Mar de Scotia, "mezclándose" con las aguas de otros tres océanos.
A pesar de que muchos países identifican al océano Austral o Antártico en sus documentos cartográficos desde hace años, el BHI (Buró Hidrográfico Internacional) lo reconoció oficialmente en 1937, pero en 1953 derogó la denominación por la fuerte controversia que existía en torno a ella y que se mantiene hasta el día de hoy. Los detractores han considerado estas gélidas aguas como parte de los océanos que convergen en la zona sur del planeta, sin reconocer las peculiaridades que le diferencian.
Otras entidades internacionales como el Grupo de Expertos en Nombres Geográficos de las Naciones Unidas, que es el encargado de estandarizar internacionalmente las denominaciones de accidentes geográficos y marinos, tampoco ha reconocido formalmente al Océano Austral. Sin embargo el BGN (Buró de Nombres Geográficos) de Estados Unidos desde 1999 ya lo denomina como “Southern” y la agencia estadounidense NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica) desde febrero de este año ha reconocido que es diferente al resto de los océanos.
Un océano muy diferente a los otros
A diferencia de los demás, el Océano Austral o Antártico no está limitado por las zonas continentales que le rodean, sino por una corriente de agua denominada Corriente Circumpolar Antártica (ACC por sus siglas en inglés) que fluye alrededor continente antártico. Dentro de la ACC, que se desplaza de oeste a este alrededor de la Antártica, las aguas son más frías y menos saladas.
Resulta muy interesante que la llamada “cinta transportadora”, que es un sistema de circulación global de agua que transporta el calor por todo el Planeta, reciba una gran influencia de la ACC, que atrae las aguas de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico y las impulsa en su recorrido.
Por ahora las frías aguas de la ACC mantienen a salvo del impacto del cambio climático al Océano Austral y el continente Antártico, que albergan especies endémicas, en ecosistemas protegidos de la depredación del hombre.
La National Geographic Society, reconociendo que en lo adelante individualizará al océano Austral, ha tenido el propósito de dar visibilidad a esta masa oceánica e impulsar una campaña para su protección. Esperemos en el futuro otras acciones de esta sociedad de exploradores, que desde hace más de 100 años da a conocer las maravillas de nuestro planeta.