Cerca de los agujeros negros... ¡también se forman nubes!
Seguramente cuando pienses en nubes te vendrán a la cabeza las de la Tierra, esas estructuras blancas y esponjosas que contienen agua. Lo cierto es que, según una investigación subvencionada por la NASA, cerca de los agujeros negros también se forman 'nubes'. Aquí te contamos más.
Al mirar a la Tierra desde la Estación Espacial Internacional, los astronautas ven nubes grandes y blancas que se extienden por todo el planeta. Pero una vez abandonas las inmediaciones de la Tierra, la palabra 'nube' ya no significa esa estructura blanca que, a simple vista, es como una esponja y produce lluvia, ¿cómo son las nubes en el espacio?
Todo lo que absorben los agujeros negros
La NASA ha publicado estos últimos días la curiosa formación de nubes cerca de los agujeros negros. Unas nubes cósmicas que han sido captadas por los telescopios espaciales. Pues bien, dentro de casi todas las galaxias se encuentra un 'núcleo galáctivo activo' -AGN- que está absorbiendo una gran cantidad de polvo y gas de su entorno -lo conocemos como agujero negro-.
Cuando se piensa en un agujero negro, nos viene a la cabeza a que es como una especie de aspiradora que se 'traga' todo lo que se acerca demasiado y nunca más lo devuelve. Los agujeros negros en sí no se pueden ver, ni tienen una estructura concreta, pero sus proximidades se iluminan a la vez que se desgarra la materia cerca de su horizonte.
Parte del material se pierde y claro, nunca se volverá a recuperar. Sin embargo, el gas cercano se arroja hacia fuera creando una capa o 'nube' que se expande en el espacio durante miles de años. La NASA explicó, a través de una investigación llevada a cabo por astrofísicos, que esto se debe a que la radiación de energía alta de las partículas alrededor del agujero negro puede expulsar una cantidad significativa de gas y polvo en el espacio.
Cuando se piensa en un agujero negro, nos viene a la cabeza a que es como una especie de aspiradora que se 'traga' todo lo que se acerca demasiado y nunca más lo devuelve. Los agujeros negros en sí no se pueden ver, ni tienen una estructura concreta, pero sus proximidades se iluminan a la vez que se desgarra la materia cerca de su horizonte.
Parte del material se pierde y claro, nunca se volverá a recuperar. Sin embargo, el gas cercano se arroja hacia fuera creando una capa o 'nube' que se expande en el espacio durante miles de años. La NASA explicó, a través de una investigación llevada a cabo por astrofísicos, que esto se debe a que la radiación de energía alta de las partículas alrededor del agujero negro puede expulsar una cantidad significativa de gas y polvo en el espacio.
Las 'nubes' cerca de los agujeros negros
Al principio de estudiarlas, los científicos e investigadores se pensaban que eran un flujo de gas suave y pequeño, pero lo cierto es que son grumosas y pueden ser de gran tamaño. Se pueden llegar a expandir hasta 1 parsec (3,3 años luz) desde el agujero negro.
Un artículo publicado en Astrophysical Journal Letters muestra que el calor es extremadamente intenso cerca de los agujeros negros. Es por ello que el gas puede fluir rápidamente hacia afuera. De alguna manera, tiene que haber condiciones perfectas para que se puedan formar grumos, ya que si el gas se acelera demasiado, no se enfriará lo suficiente para formarlos.
La investigación sobre el misterio de la formación de 'nubes' cerca de los agujeros negros fue apoyada con una subvención por parte de la NASA. El siguiente paso para los investigadores Randall Dannen y Daniel Proga, que son quienes la han llevado a cabo, es abordar el misterio de por qué algunas nubes se mueven extremadamente rápido, aproximadamente a 10.000 kilómetros por segundo, ¿lo llegaremos a saber?
Un artículo publicado en Astrophysical Journal Letters muestra que el calor es extremadamente intenso cerca de los agujeros negros. Es por ello que el gas puede fluir rápidamente hacia afuera. De alguna manera, tiene que haber condiciones perfectas para que se puedan formar grumos, ya que si el gas se acelera demasiado, no se enfriará lo suficiente para formarlos.
La investigación sobre el misterio de la formación de 'nubes' cerca de los agujeros negros fue apoyada con una subvención por parte de la NASA. El siguiente paso para los investigadores Randall Dannen y Daniel Proga, que son quienes la han llevado a cabo, es abordar el misterio de por qué algunas nubes se mueven extremadamente rápido, aproximadamente a 10.000 kilómetros por segundo, ¿lo llegaremos a saber?