Mendavia, el pueblo con más denominaciones de origen del mundo está en España
Con once productos con certificaciones de calidad, esta pequeña villa navarra es un destino imprescindible para los amantes de la gastronomía y el buen vino. Hasta tiene su propia feria para promocionarlos, que se celebra a finales de julio.
No cabe duda de que España es uno de los países del mundo donde mejor se come. Prueba de ello son las numerosas distinciones de calidad otorgadas por la Unión Europea, entre otros, a nuestros aceites, vinos, carnes, frutas o quesos.
Un grado de protección que solo se consigue tras una extensa y rígida observación de todas las etapas de producción: desde el cultivo hasta la comercialización, pasando por la transformación de la materia prima.
En la comarca de Estella, en la Comunidad Foral de Navarra, hay una pequeña villa de apenas 4000 habitantes que ostenta el impresionante record de contar con el mayor número de productos certificados y reconocidos por su calidad.
Hablamos de Mendavia, y julio es el mes ideal para visitarla y disfrutar de todo lo bueno que ofrece su fértil llanura, regada por el Ebro y sus afluentes, los ríos Odrón y Linares.
Todos los reconocimientos de Mendavia
En España, las Denominaciones de Origen (DO) son una figura de protección para llevar a cabo el reconocimiento de una calidad diferenciada, que va ligada a las características propias del medio geográfico en el que se producen las materias primas (el suelo y el clima), y del saber hacer de quienes participan en su obtención y transformación.
La Indicación Geográfica Protegida (IG) también forma parte de ese sistema de garantía. A diferencia de la DO, en la que todas las fases de producción se realizan en la zona geográfica definida, en la IG solamente es necesario que una cualidad, una reputación o una característica del producto se deba a esa zona.
Denominaciones de Origen
De los 105 productos agroalimentarios y bebidas que cuentan con Denominación de Origen en España, cinco tienen su origen en las fértiles tierras de Mendavia: Cava, Vino Rioja, Pimiento del Piquillo de Lodosa, Espárrago de Navarra, Pacharán de Navarra y Aceite de Navarra.
En el caso del vino, se trata de una Denominación de Origen Calificada, todavía más estricta y ligada al mantenimiento durante un gran período de tiempo de elevados estándares de calidad.
Indicación Geográfica Protegida
La Alcachofa de Tudela, el Cordero de Navarra y la Ternera de Navarra cuentan, por su parte, con sendas IG. Además de los anteriores, los productos elaborados en Mendavia están englobados en las marcas ‘Alimentos Artesanos de Navarra’ y ‘Producción Ecológica de Navarra’.
Esto garantiza materias primas de primera calidad, un proceso de elaboración que respeta los procesos naturales, sin forzarlos o acelerarlos por procedimientos físicos o químicos, así como el uso restringido de aditivos.
En julio, Feria de las 11 Denominaciones de Origen y Calidad
Mendavia ha creado su propia fiesta para sus productos con certificaciones de calidad. Se trata de la Feria de las 11 Denominaciones de Origen y Calidad, que este año se celebrará los días 27 y 28 de julio.
Visitas guiadas, exposiciones, actividades infantiles, concurso de pinchos, demostraciones de oficios antiguos y muchas degustaciones... Todo en el marco de una celebración medieval, hacen, cada año, las delicias de centenares de visitantes. Una cita para los amantes de la gastronomía que no conviene perderse.
Qué ver (y comer) en Mendavia
Mendavia es un pueblo típico de la Ribera de Navarra que se alza sobre una terraza fluvial que ofrece un paisaje lleno de contrastes: por un lado, el del Soto de Magacha a orillas del Ebro y, por otro, la estepa de las zonas más alejadas al río.
Son visitas obligadas la Iglesia románica de San Juan Bautista, del siglo XIII, y su magnífico retablo mayor de estilo renacentista; la ermita de la Virgen de Legarda a orillas del Ebro, dedicado a la patrona del municipio; y los yacimientos de la Edad de Hierro de El Castillar, Fuente Fustero, El Altillo y Cogote del Hueco.
Pero, sin duda, uno de los mayores atractivos de la villa es su gastronomía. De allí, no se puede partir sin haber probado antes el rancho o caldereta, un delicioso guiso de cordero, patatas y borraja.
Otros platos imprescindibles son los pimientos del piquillo asados al carbón o la leña, la menestra de verduras, los espárragos frescos, el cardo, el bacalao ajoarriero, las alcachofas con jamón o el lomo con pimientos, caracoles y setas.
Y, por supuesto, hay que catar algunos de los caldos por los que la DOP Rioja tiene bien ganada su fama mundial. Para terminar, una buena copita de cava de alguna de las bodegas de la zona para deleitarse con los matices que aporta la tierra y la riqueza de un microclima en el que confluyen el Atlántico y el Mediterráneo.