Huracán en el Mediterráneo: la pregunta ya no es si habrá, sino cuándo
El Boletín de la Asociación Americana de Meteorología (BAMS) confirma, por primera vez en la literatura científica, la formación de un huracán en el mar Mediterráneo: el ciclón Ianos, desarrollado el pasado septiembre de 2020.
Los huracanes, también denominados ciclones tropicales, son los fenómenos atmosféricos más devastadores de nuestra naturaleza. Principalmente se forman en los océanos tropicales, cerca del ecuador, donde el agua cálida les proporciona la energía necesaria para desarrollarse. A pesar de que cuando tocan tierra se debilitan, a consecuencia de no seguir “alimentándose” de la energía procedente del océano, generan vientos muy violentos, lluvias torrenciales, mareas ciclónicas e inundaciones costeras muy destructivas. A consecuencia de sus graves daños y en interés por la seguridad pública, los sistemas fueron nombrados con nombres propios a partir de 1953 por la Organización Meteorológica Mundial.
Entonces, si los huracanes se forman sobre aguas tropicales y próximos al ecuador, ¿cómo es posible su existencia en el Mediterráneo? Estos fenómenos meteorológicos que aguardan ciertas similitudes a los ciclones tropicales son posibles en el mar Mediterráneo, pero designarles un nombre en concreto ha sido objeto de debate por la comunidad científica en los últimos años. Este debate, augurado por muchos, queda por concluido tras el último informe de BAMS, en el que, oficialmente, los ciclones del Mediterráneo pueden ser huracanes aunque no se formen sobre aguas tropicales y próximos al ecuador.
¿Qué son los medicanes?
Los ciclones con características tropicales formados en el Mediterráneo también son conocidos como medicanes (mediterranean hurricane). Este fenómeno meteorológico se da con escasa frecuencia en el mar Mediterráneo pero, durante los últimos años y posiblemente a consecuencia del cambio climático, está aumentado de forma considerable.
Para que este tipo de ciclón pueda desarrollarse se necesita principalmente: un mar cálido, baja cizalladura del viento y un entorno relativamente húmedo. A pesar de que el mar Mediterráneo no reúne las condiciones estrictamente necesarias para la formación de este tipo de sistemas meteorológicos, en determinadas épocas del año puede desarrollarse ciclones híbridos, entre los ciclones tropicales y los no tropicales (ciclones subtropicales).
Estos sistemas en el Mediterráneo se forman a raíz de borrascas de latitudes medias. Este proceso puede desembocar a la formación de un embolsamiento de aire frío en altura y una pequeña baja en superficie que, sobre las aguas cálidas del Mediterráneo, a veces llegan a formar ciclones intensos con características similares a las tropicales.
A pesar de que este tipo de formaciones son poco frecuentes, entre el 2016 y 2020 se han formado cuatro grandes medicanes, siendo el caso más reciente y destructivo el medicane Ianos, ahora considerado huracán.
Ianos, el primer medicane considerado oficialmente como huracán
El ciclón Ianos se profundizó entre el 15 y 21 de septiembre de 2020 sobre las aguas cálidas del mar Mediterráneo. En el caso de Ianos existía un débil embolsamiento de aire frío en altura y una baja orográfica en superficie. Ambas condiciones, junto con las altas temperaturas de la superficie del mar Mediterráneo, rondando los 27 ºC y 28 ºC, propiciaron la formación de un ciclón con características tropicales.
Ianos poseía una convección profunda con un ojo bien formado y vientos intensos persistentes con una intensidad máxima de 120 km/h (categoría 1 en la escala de huracanes Saffir Simpson), mientras dejaba récords históricos en acumulación de lluvias. Ianos fue uno de los medicanes más fuertes observados en el Mediterráneo al menos en los últimos 25 años. De ahí, que finalmente fuera considerado huracán.
Ianos afectó principalmente a Grecia, provocó cuatro fallecidos y daños devastadores en edificaciones e infraestructuras a consecuencia de las inundaciones y deslizamientos de tierra.
El pronóstico
Pese a que los medicanes son un fenómeno poco común, los científicos advierten que con un clima más cálido y unas temperaturas superficies más altas, la intensidad y frecuencia de aparición mostrarán una tendencia creciente en el futuro próximo.
Además, el nuevo nombramiento de huracán a un medicane en el Mediterráneo por el BAMS, coloca a este mar en el punto de mira de toda la comunidad científica, ya que es la primera vez en la historia que ha ocurrido. Esto necesariamente conllevará un enriquecimiento del conocimiento y la mejora en la compresión de la formación y evolución de los medicanes, así como beneficios científicos, que deben aprovecharse para mejorar los pronósticos y sus impactos en las poblaciones.