Marzo de 2019 seco y cálido
Dejamos atrás un mes seco y cálido en la mayoría de las regiones, aunque en Galicia y en Levante las lluvias han aliviado un poco el desastre. Veámoslo con detalle.
Marzo arrancó con una situación claramente invernal, provocada por la borrasca Laura, que a diferencia de las anteriores sí afectó a la mayoría de las regiones, destacando las rachas de viento que llegaron a los 152 km/h en Estaca de Bares, las lluvias intensas en Galicia y algunas nevadas en los sistemas montañosos.
Posteriormente, el anticiclón volvió a adueñarse de la situación en casi todo el país, provocando un nuevo período de escasez de precipitaciones y cielos poco nubosos, parcialmente roto por el paso de algún frente a mediados del mes y lluvias en el área levantina en los últimos días de marzo.
Temperaturas nuevamente altas
Los valores mínimos se los podría considerar casi como normales, incluso algo bajos en los primeros días del mes en la mitad septentrional peninsular. Las heladas se han producido en zonas de montaña y altitudes medias, principalmente en la meseta norte y en las tierras altas de Guadalajara y Teruel.
Por el contrario, las máximas han estado por encima de los valores medios para esta época del año en todo el país, destacando los 30 ºC en puntos del archipiélago canario y los 28 ºC en el interior de Galicia, en el valle del Guadalquivir y en el extremo sudeste peninsular.
Nuevamente resulta destacable la amplia oscilación térmica diaria observada durante este mes, con observatorios que han llegado a tener hasta 25 ºC, como el de Molina de Aragón, entre la máxima y la mínima del mismo día.
Precipitaciones escasas, con alguna salvedad
El claro dominio de las altas presiones sobre la mayoría del país y además durante tantos días, ha provocado que las precipitaciones hayan sido inferiores a lo normal. Destacando zonas del nordeste peninsular donde apenas ha llovido en todo marzo.
Aunque hay dos momentos puntuales de aporte hídrico, uno con la borrasca Laura, que consiguió que en el oeste y suroeste de Galicia se recogieran cantidades cercanas a los 100 l/m2 e incluso, que en el observatorio de Pontevedra, con 68 l/m2 se batiera el record de precipitación de marzo en 24 horas de la serie histórica iniciada en 1986.
Y el otro ha sido en la zona litoral y proximidades de las provincias de Valencia y Alicante, debido a la situación del este de los últimos días del mes que produjeron importantes lluvias, destacando los 92,4 l/m2 en la población de Barx, en Valencia.
También hay que mencionar las precipitaciones en muchos puntos del archipiélago canario, destacando zonas de las islas de Tenerife y de Gran Canaria que se han acercado a los 80 a 100 l/m2.
El porcentaje de la precipitación normal en marzo, en conjunto, ha sido inferior a la media, con valores menores al 25% en el nordeste de la Península y puntos aislados de ambas mesetas y suroeste de Andalucía. Por el contrario, entre el 100 y el 125% se ha alcanzado en zonas de Galicia, del Levante y de la provincia de Almería, así como en puntos de las Canarias, que incluso han superado el 200% en el este de Gran Canaria y en el oeste de Fuerteventura.
Consideraciones finales
Al continuar la escasez de precipitaciones, los cielos con poca nubosidad y el aumento de las horas de sol con su mayor poder calorífico, la evaporación ha aumentado considerablemente, provocando una disminución del agua embalsada, que en media se encuentra al 57,7% de su capacidad, casi un 1% menos que el mes anterior
También tenemos que tener en cuenta el porcentaje de humedad del suelo sobre su capacidad máxima que ha continuado disminuyendo en todas las regiones durante este mes, salvo en el archipiélago canario que ha tenido una ligera variación al alza en casi todas las islas. Ya hay zonas en el sur peninsular que se encuentran por debajo del 10% de reserva, situación que suele darse en los meses de verano y no al inicio de la primavera.
Como hablaba en el artículo sobre la sequía, mucho cuidado con la situación que tenemos, que de no verse paliada en los próximos dos meses, abril y mayo, nos podría abocar a una situación de escasez de agua que ¡ya deberíamos ir previniendo!