El Mediterráneo ha aumentado su temperatura en más de 1 ºC desde 1982
Es ya una evidencia que el Mediterráneo se está calentando rápidamente en las últimas décadas. Se trata de un proceso que tiene consecuencias en el clima y en la flora y la fauna de la zona. Aquí te contamos más.
La temperatura del Mediterráneo es un tema que suele salir a la palestra cada año cuando el verano climatológico (que finaliza el próximo 31 de agosto) llega a su fin. Por estas fechas es habitual que se produzcan los primeros aguaceros intensos pero localizados en las costas mediterráneas, ya que la atmósfera suele mostrarse más dinámica.
Un mar cálido juega un importante papel en la génesis de precipitaciones de alta intensidad horaria, ya sean asociadas a descuelgues de gotas frías o DANAs, o a eventos de lluvias cálidas. No obstante, hay que insistir en que la actriz principal es la propia dinámica atmosférica, y que es un error afirmar que va a llover intensamente porque está el mar cálido. No es tan sencillo.
El calentamiento es mayor en el norte y en el este de la cuenca
Un estudio realizado por investigadores del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) y que se ha publicado recientemente, señala que la temperatura en el conjunto del "Mare Nostrum" ha experimentado un ascenso de 1,2 ºC desde 1982. Aunque puede parecer un valor modesto, es bastante significativo teniendo en cuenta la extensión del Mediterráneo y el rango temporal en el que nos movemos.
Sin embargo, este incremento no ha sido uniforme en el conjunto de la cuenca. En el Mediterráneo oriental y en el mar Balear, golfo de León y en los alrededores de Génova el aumento ha sido de hasta 1,5-1,75 ºC, mientras que en las costas situadas al sur de Sicilia apenas ha sido de 0,75 ºC. En aguas españolas, al margen de lo que se acaba de comentar, en general ha habido un calentamiento que ronda los 1,25-1,5 ºC.
Este proceso está estrechamente relacionado con el proceso actual de calentamiento global, por lo que las temperaturas extremas son cada vez más habituales. También hay que tener en cuenta la mayor frecuencia de valores elevados en verano. Todo esto posibilita que sea cada vez más habitual que la temperatura del mar alcance los 28 ºC en algunos puntos de la cuenca occidental.
Consecuencias en el clima y en la flora y la fauna
Un Mediterráneo más cálido tiene influencia en el tiempo y el clima de la zona. Existe un mayor potencial para la génesis de lluvias torrenciales, y además con el plus actual de temperatura el calendario de estos aguaceros tan intensos se extiende a otras estaciones, como estamos comprobando en los últimos años.
Además, implica una pérdida de confort climático en las localidades costeras, ya que es una de las causas que explican la mayor frecuencia de las noches tropicales. Sin olvidar que cuando la temperatura del mar ronda los 28 ºC, las brisas pierden potencia y apenas refrescan porque llega cargadas de calor y humedad. Otro aspecto muy preocupante es que la flora y la fauna no se pueden adaptar a estos cambios tan rápidos en la temperatura marina, por lo que cada vez proliferan más especies invasoras.