La zona con mayor concentración de invernaderos del mundo está en España y se ve así desde el espacio

En el sureste de España, la provincia de Almería se ha convertido en una potencia agrícola con sus invernaderos de plástico dominando el paisaje, responsable del crecimiento económico de la región, pero también de una serie de problemas medioambientales.

Almería
El "mar de plástico" ocupa una importante superficie de la provincia de Almería. A medida que bajan las temperaturas, también lo hacen las preocupaciones ambientales.

Vista desde el espacio, la mayor concentración de invernaderos comerciales del mundo es un mosaico blanco que se extiende por la provincia de Almería. Este espectacular paisaje es el resultado de un increíble desarrollo económico, pero también revela preocupaciones y problemas ambientales.

El milagro de los invernaderos de Almería: agricultura, economía y retos socioambientales

La notable transformación de Almería en las últimas décadas, de un territorio semiárido escasamente poblado a una bulliciosa potencia agrícola, tiene sus raíces en la combinación de condiciones naturales e innovación tecnológica.

El clima mediterráneo de la región, caracterizado por cielos generalmente despejados y precipitaciones anuales mínimas, es esencial para el éxito de los invernaderos de plástico que dominan el paisaje. Con el riego mediante sistemas de aspersión alimentados por acuíferos locales, los agricultores pueden producir más de tres millones de toneladas de tomates y otros cultivos al año.

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Estos invernaderos, que ocupan casi 40.000 hectáreas a lo largo de la costa, desempeñan un papel crucial en la economía de la provincia. Aunque predominan las pequeñas explotaciones familiares, estos espacios hortícolas también emplean a alrededor de 100.000 trabajadores extranjeros de más de 110 nacionalidades, principalmente de África y Europa del Este. Esta evidencia fue publicada en un artículo científico en International Journal of Environmental Research and Public Health.

Sin embargo, junto con el boom económico, han surgido preocupaciones sobre las condiciones laborales y de vivienda de estos trabajadores, lo que ha dado lugar a acusaciones de explotación.

Recientemente, las imágenes de Copernicus captaron la distribución de estos invernaderos y permiten comprender la escala espacial del “mar de plástico” del Campo de Dalías.

Un delicado equilibrio entre agricultura, ambiente y clima

También es motivo de preocupación el impacto de los invernaderos en el medio ambiente local. El riego intensivo ha acabado con una buena parte de los recursos de agua subterránea, y los expertos advierten que una vez agotados, los acuíferos podrían tardar siglos en recuperarse.

Además, la región es un punto crítico de biodiversidad, pero muchas plantas nativas están en riesgo debido a la degradación del hábitat. De las aproximadamente dos docenas de plantas nativas exclusivas de Almería, seis están en peligro crítico de extinción, incluida la extraña Gadoria falukei, descubierta en 2017.

La "plasticultura" enfría a Almería

Sin embargo, una evaluación sorprendente se hace eco de las voces de la ciencia: los invernaderos pueden tener un efecto inesperado en el clima local. Estudios realizados por científicos de la Universidad de Almería sugieren que el plástico blanco refleja la luz solar de regreso al espacio, enfriando la provincia.

Aunque las temperaturas han aumentado en gran parte de España desde 1972 (registrándose el mayor aumento desde 1984, con +0,5 °C), la estación meteorológica del Aeropuerto de Almería no ha aumentado desde 1989 e incluso ha registrado un ligero descenso desde hace 5 años.

En los dos observatorios del Campo de Dalías se registró un descenso de 0,3 °C por década y se debió principalmente al fenómeno del albedo (relación entre la radiación reflejada por la superficie y la radiación incidente sobre ella) provocado por las superficies plásticas blancos de los invernaderos.

Persiste la incertidumbre sobre el impacto de los invernaderos en el medio ambiente y el clima local, pero las preocupaciones globales sobre el impacto ambiental de la "plasticultura" están presionando a las autoridades locales y a los tomadores de decisiones para que adopten métodos de agricultura más sostenibles.

Un informe de Naciones Unidas de 2021 destacó los efectos negativos a largo plazo de esta práctica en la salud pública y el medio ambiente. Sin embargo, hasta que se implementen alternativas más sostenibles, el "mar de plástico" de Almería seguirá siendo un paisaje icónico, visible desde el espacio y testimonio de las complejas interacciones entre la economía, el medio ambiente y el clima local.