Mañana la Luna y la lluvia se teñirán de sangre
En la próxima madrugada la Luna se teñirá de rojo. La lluvia que caiga en el sur de la Península Ibérica también. Acogerán el color de la sangre. ¿Por qué? ¿Serán fenómenos relacionados?
El color “sangre” es un calificativo muy didáctico que, además, tiene un impacto informativo muy potente. Bastaría con decir que adquirirán un cierto matiz rojo pero, claro, no sería tan noticiable. Mañana en España ocurrirán las dos cosas a la par. Esta madrugada, allá donde el cielo este despejado, se divisará una gran Luna rojiza. En cambio, si te toca la zona de nubes y precipita, tus pertenencias expuestas a la lluvia se teñirán de rojo.
La Luna saldrá hoy, a media tarde, con un tamaño ligeramente más grande de lo habitual. El satélite estará en el perigeo, en el punto más cercano a la Tierra que ocurre, cíclicamente, cada mes. Este caso será particular, porque su mayor cercanía coincidirá con el esplendor de la luna llena. Cuando se congregan ambas cosas se produce la superluna, que es un 14% más brillante que de costumbre.
Esta luna llena será la segunda de enero, tras la acontecida el día 2. Tal circunstancia la convierte en “Luna azul”. No tomará ese color, es un nombre por convenio ancestral. En las próximas horas se vestirá de sangre. La súper luna azul pasará a través de la sombra de la Tierra y dejará un eclipse total en América del Norte, Alaska y las Islas hawaianas. Aquí no se verá, porque ocurrirá mañana por el mediodía y ya habrá rebasado el horizonte por el oeste. Sin embargo, sí que veremos el color rojizo previo.
Y entonces, ¿la lluvia adquirirá el color de la Luna?
En absoluto, la lluvia tomará el color por circunstancias ajenas. La gota fría continúa enclavada al nordeste de Canarias y, desde ahí, está repartiendo lluvias y tormentas por las islas, Marruecos y, en menor medida, por el sur de la Península Ibérica. La Península queda en el flanco este y norte del embolsamiento, donde el viento circula de sur a norte. La masa de aire irá tornándose tropical, de procedencia sahariana y, por tanto, cargada de polvo en suspensión.
Mañana la concentración de polvo en el aire será muy elevada y las gotas de lluvia lo tomarán prestado en su caída libre. Esta tarde y mañana se prevén precipitaciones en Andalucía, sobre todo en las proximidades del Estrecho. Después, en la madrugada del jueves, las lluvias llegarán desde el sur a la Comunidad Valenciana y Cataluña. Todas éstas irán acompañadas de barro. “Lluvia de sangre” según los centroeuropeos. Deben estar poco acostumbrados.