Los tiburones están cambiando su comportamiento en varias regiones del mundo, y no son buenas noticias
Los tiburones llevan varias décadas modificando paulatinamente su comportamiento, lo que no es una buena noticia para una especie que ya está gravemente amenazada por el ser humano.
Todo indica que se se está produciendo un cambio gradual en el comportamiento de los tiburones. Parece que cada vez aprecian más las presas fáciles que ya han sido capturadas por los humanos, y por ello han aprendido a seguir a los barcos pesqueros.
El comportamiento de los tiburones está cambiando
En los últimos años, el fenómeno ha sido especialmente notable en el golfo de México. Los tiburones abandonan cada vez más la caza en favor de presas más fáciles y accesibles, un fenómeno que los científicos denominan depredación.
Este fenómeno ha alcanzado tales proporciones que los investigadores creen que los tiburones han aprendido gradualmente a asociar los barcos con la comida fácil, siguiéndolos para alimentarse de presas capturadas previamente por los humanos. Según los especialistas, este cambio de comportamiento se debe a la necesidad de los tiburones de adaptarse a los humanos.
Este cambio en el comportamiento de los tiburones es especialmente notable en el Golfo de México, pero también está presente en todo el mundo. En Estados Unidos y Australia se producen regularmente conflictos entre tiburones y pescadores, que ahora actúan como carroñeros en lugar de cazadores.
En las regiones afectadas, han aprendido a detectar el ruido de los motores para seguir a los barcos pesqueros y acuden a alimentarse de los mismos bancos de peces que los pescadores han avistado. Los casos de depredación de tiburones han aumentado considerablemente en todo el mundo en la última década.
Depredación que amenaza a esta especie
Esta depredación observada de los tiburones no sólo se debe a la pesca intensiva, sino también a la pesca recreativa, según un informe reciente publicado por el Consejo de Gestión Pesquera del Atlántico Sur. Como resultado, muchos pescadores recreativos y/o comerciales prefieren pescar más lejos de la costa, con la esperanza de evitar encuentros con estos depredadores.
En un intento por resolver este creciente problema, la NOAA ha emprendido la evaluación de los datos de depredación de las dos especies más implicadas en este fenómeno, el tiburón toro y el tiburón arenero.
Es poco probable que esta situación ayude a la difícil situación de los tiburones, muchas de cuyas especies están ahora en peligro de extinción. Según los científicos, el número de tiburones muertos por la pesca aumenta constantemente, pasando de 76 millones al año en 2012 a unos 80 millones en 2019.
La principal razón de esta pesca es la demanda de aletas y espinas, pero también las capturas accidentales en las redes, alentadas en particular por esta depredación progresiva de los tiburones.
Por tanto, hay que hacer todo lo posible para proteger a estos animales marinos, esenciales para el equilibrio de los ecosistemas oceánicos, y evitar que su comportamiento sufra cambios radicales, que podrían resultar dramáticos para estas especies.
En algunas zonas ya existen medidas de protección eficaces, como la prohibición regional de la pesca o la conservación de tiburones, medidas que ya han dado sus frutos en algunas regiones como Alabama, donde la población de tiburón toro se quintuplicó entre 2003 y 2020.