Los Reyes Magos traen cambios importantes
Tras una semana con temperaturas muy suaves en buena parte de la Península, durante las próximas horas el panorama cambiará con la entrada de una masa de aire fría que nos devolverá al crudo invierno, a lo que se le sumará la inestabilidad.
2018 ha comenzado con temperaturas muy suaves en buena parte del país, debido a la entrada de masas de aire tropical marítimo, procedente del Atlántico, que suelen ser templadas en esta época del año. Incluso en algunas zonas del Mediterráneo hemos tenido un anticipo de la primavera, siendo uno de los principales responsables el viento de poniente, que ha dejado los valores máximos rondando o superando los 25ºC.
Sin embargo, esta situación tiene las horas contadas. Una vaguada (para que nos entendamos, una lengua de aire muy frío en capas medias y altas) se está descolgando sobre nuestro territorio. Conforme pasen las horas, esta vaguada se acabará desgajando sobre la Península durante el fin de semana. Esto quiere decir que probablemente tendremos una depresión en altura, más conocida como gota fría cuando no está totalmente aislada de la circulación del oeste.
Este embolsamiento de aire frío en altura nos complica bastante la previsión, ya que su situación y evolución influirán en la formación de pequeñas bajas en las proximidades de la Península, o sobre la misma. Estas pequeñas bajas pueden marcar la diferencia entre que caigan 4 gotas o algo más en algunas zonas, y es lo que está generando una gran discrepancia entre los distintos modelos meteorológicos.
Las precipitaciones serán generales en la Península y Baleares, y de cierta importancia en los principales sistemas montañosos y en el Cantábrico. Debido a que los vientos predominantes en esta situación serán de poniente, salvo cambio de última hora en la ubicación de estas pequeñas bajas que comentábamos antes, la zona menos afectada por las precipitaciones serán parte del sureste peninsular y de Baleares.
Este cambio de tiempo ha obligado a adelantar algunas Cabalgatas de Reyes en localidades del oeste y suroeste peninsular. Y es que los Reyes Magos nos van a traer un buen regalo en forma de frío y precipitaciones, sin duda muy importante este último elemento, ya que muchas zonas tendrán un alivio tras un otoño muy seco. Además, la nieve visitará a muchas regiones de la Península, ya que la cota descenderá hasta cotas medias o medias-bajas, algo que será para muchos el mejor regalo.
Tras este episodio podríamos tener más buenas noticias, ya que la formación de una burbuja cálida en altura sobre Escandinavia, que en superficie se traduciría en un anticlón muy potente centrado en esa zona, podría favorecer que las bajas presiones circularan más al sur de lo habitual, siendo la Península y Baleares una de las zonas más favorecidas por esta situación, aunque es algo que tendremos que ir siguiendo en los próximos días.