El pico de temperaturas de los océanos no decae: "es grotesco", dicen los expertos. Así están en España

El primer cuatrimestre del año ha sido frenético en nuestro planeta en lo que respecta a la meteorología. Se han ido sucediendo eventos extremos: episodios históricos de calor y de frío (unos cuantos más de los primeros), grandes nevadas e inundaciones, graves sequías que azotan diversas partes del globo... Y todo ello con El Niño de camino.

Registros de récord... y El Niño todavía no está con nosotros

Pero muchas veces pasa desapercibido lo que sucede en nuestros océanos, y en este 2023 estamos entrando en territorio desconocido. De acuerdo con la NOAA, a principios de abril la temperatura media global de nuestro mares y océanos alcanzó los 21,1ºC, superando al anterior récord de 21,0ºC, registrado en 2016. Se trata de un valor inédito desde que se iniciaron las mediciones, hace ya más de cuatro décadas.

Además, estos registros extraordinarios persisten desde hace prácticamente un mes y medio. Y no es extraño, ya que en estos días se están produciendo olas de calor marinas de forma simultánea en diversas zonas del globo. Y algunas de las mayores anomalías las encontramos precisamente en las aguas que rodean España.

Por otra parte, resulta realmente llamativo que este récord se haya batido cuando El Niño todavía no ha comenzado, aunque ya está en camino, de acuerdo con las últimas previsiones. Los 21 ºC del año 2016 se midieron precisamente durante la fase de El Niño. ¿Por qué el hito de los últimos días es tan preocupante?

Durante el reciente evento de triple episodio de La Niña, las temperaturas del agua en el Pacífico ecuatorial se han mantenido por debajo de los valores medios. Esta gran anomalía ha ayudado a contener la temperatura media global del agua a pesar del imparable ascenso de la temperatura global. En otras palabras, La Niña ha estado enmascarando este calentamiento.

Entramos en territorio desconocido

El sector oriental del Pacífico se vuelve más cálido de lo habitual en una fase de El Niño. Además, varios estudios recientes afirman que este fenómeno climático está cada vez más "dopado" por el actual cambio climático. No hay que olvidar que los océanos absorben más del 80% del exceso de calor provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero.

Si al calentamiento rápido y constante que están sufriendo los mares y océanos de nuestro planeta debido al cambio climático le sumamos El Niño, podemos esperar meses muy cálidos, con importantes olas de calor marinas y fenómenos meteorológicos mucho más extremos en buena parte del planeta, especialmente a partir del verano. Básicamente estamos entrando en un territorio climático y meteorológico desconocido.

¿Cuáles son las consecuencias de las olas de calor marinas?

Las olas de calor marinas son enormes balsas de agua superficiales en las que se producen anomalías térmicas muy destacadas, de hasta +5 y +6 ºC por encima de la media en algunos casos. Además, algunas de ellas pueden extenderse durante meses. Los impactos no son nada desdeñables, pero aquí comentaremos por encima los más conocidos.

Estas oleadas de calor marino tienen efectos devastadores en la vida marina, poniendo en peligro miles de especies en los océanos. Se han llegado a producir eventos de mortalidad masiva de especies, que en algunos casos hasta el 80% de los individuos. También tiene efectos en la pesca, alterando los periodos de reproducción de las especies, desestabilizando los ritmos naturales de las mismas.

También, si los mares y océanos están especialmente calientes, se produce un exceso de vapor de agua, por lo que aumentan los fenómenos extremos. Por ejemplo, ciclones tropicales podrían ser más intensos, lluvias torrenciales más fuertes y recurrentes durante un cierto período de tiempo. El año pasado, por ejemplo, la ola de calor marina que sufrió el Mediterráneo fue una de las principales causas que estuvieron detrás del gran número de noches tropicales que tuvimos en el entorno del "mare nostrum".

Importantes anomalías en las aguas españolas para comenzar mayo

El calor anómalo que estamos viviendo en España en buena parte del mes de abril, y en especial en estos últimos días, con registros de récords y más propios de la canícula, también se está dejando sentir en nuestras aguas. De acuerdo con nuestro modelo de referencia, mayo comenzará con anomalías significativas de la temperatura del mar.

Si se cumplen las previsiones, frente a las costas del oeste peninsular, Canarias y en algunos sectores del Mediterráneo se situarán entre 2 y 3 ºC por encima de la media climática de estas fechas. Son anomalías bastante significativas, aunque todavía es pronto para afirmar que vamos a tener una gran ola de calor marina como la que se produjo el pasado año en el Mediterráneo.

Habrá que ver si en las próximas semana la probable llegada de descuelgues de aire frío, vientos más intensos o los afloramientos de aguas frías procedentes de las profundidades frenan la importante escalada que está sufriendo la temperatura del mar en España. Eso sí, como se sucedan estas entradas de aire cálido, probablemente hablaremos nuevamente de un Mediterráneo tropical este verano.