Deshielos causan destrozos en el norte peninsular, y podrían agravarse
Los ríos del extremo norte peninsular experimentan graves crecidas este lunes. En algunas cuencas del cantábrico las riadas, inundaciones e incluso aludes están provocando situaciones de riesgo en zonas donde hace tan sólo unas horas nevaba con mucha intensidad.
La borrasca Arwen, ya ubicada en el norte de Europa, ha estado sobre las Islas Británicas favoreciendo la entrada de una masa de aire prácticamente de procedencia ártica y con largo recorrido marítimo. La cordillera Cantábrica ha acumulado más de 1 metro de nieve nueva en cotas medias y altas, y más de 50 centímetros en poblaciones situadas en torno a los 1000 metros de altitud. Sin embargo, una masa de aire más templada e igualmente húmeda ha reemplazado a la anterior y los deshielos están siendo muy importantes por debajo de 1800 metros.
La isoterma de 0 ºC ha pasado de estar en torno a 1000 metros a situarse a casi 2000 metros, y podrá seguir subiendo en las próximas horas. Además, las fuertes lluvias, elevada humedad y el viento han acelerado el proceso de deshielo llegando a ser extremadamente rápido durante estas últimas 12 horas, provocando incluso aludes de nieve húmeda.
Los ríos, por otra parte, no están siendo capaces de contener el caudal. Aunque se están produciendo crecidas importantes en todo el norte peninsular, la vertiente cantábrica está siendo la más afectada, algunos ríos como el Pas, el Nervión, el Asón o el Miera entre otros están alcanzando caudales extraordinarios causando daños en infraestructuras e incluso inundando zonas pobladas.
Las precipitaciones han superado ya los 60 litros por metro cuadrado en algunos puntos de Cantabria en tan sólo 12 horas, pero es que además los ríos procedentes de la Cordillera Cantábrica ya partían de caudales muy importantes debido a otros episodios de deshielo acontecidos la semana pasada.
Esta situación podría agravarse en las próximas horas a medida que el caudal crezca en los cursos más bajos. También se apreciará un importante aumento de caudal en los cauces procedentes del Pirineo y el Ibérico norte, aunque con menor impacto. Y no hay que perder de vista la previsión meteorológica a corto y medio plazo; futuras advecciones de noroeste previstas durante los primeros días de diciembre, podrían dejar escenarios parecidos.