Los Aguarales de Valpalmas, la 'Capadocia española': ¿dónde se encuentra este paraje que parece sacado de otro planeta?
En España también hay una “Capadocia” que se encuentra en el corazón de Aragón, alucinarás con estas sorprendentes formaciones geológicas con forma de chimeneas.
En la provincia de Zaragoza, apenas a una hora de una de las mayores ciudades españolas, se esconde un tesoro geológico que rivaliza con las maravillas naturales de lugares remotos.
Los Aguarales de Valpalmas, situados a escasos kilómetros del pintoresco municipio de Valpalmas, emergen como una sorprendente muestra de la capacidad escultora del agua y el viento sobre la tierra aragonesa.
La "Capadocia española "
Estas formaciones arcillosas, conocidas por sus similitudes con las famosas chimeneas de hadas que adornan el valle de Göreme en Turquía, son producto de un fenómeno geológico fascinante: el 'piping'.
Los Aguarales de Valpalmas, también conocidos como Aguarales de Valdemilaz, no solo son un espectáculo para la vista, sino también una ventana al pasado geológico de la tierra aragonesa.
La erosión caprichosa ha creado un paisaje que desafía la realidad, invitando a los visitantes a dejar volar su imaginación y a encontrar similitudes con lugares tan lejanos como el Gran Cañón del Colorado o las chimeneas de hadas de la Capadocia.
El acceso a este paisaje de ensueño se realiza desde la carretera que conecta Valpalmas con Piedratajada. Las opciones son diversas, con rutas internas y externas que permiten explorar cada recodo de este mágico entorno entre pastizales y matorrales.
Pueblos que esconden múltiples sorpresas
Pero más allá de su misteriosa belleza, los Aguarales de Valpalmas albergan un interés geológico de gran relevancia. La erosión ha moldeado estos paisajes durante siglos, dejando a su paso un legado que despierta la imaginación y la curiosidad de quienes se aventuran a descubrirlo.
No es solo la naturaleza la que cautiva en esta región. Valpalmas, el pueblo que sirve de puerta de entrada a este reino de fantasía, tiene su propio encanto histórico. Con menos de 200 habitantes, este municipio alberga un patrimonio arquitectónico notable.
Destacan las elegantes casas señoriales y la iglesia de San Hipólito, testigos del paso del tiempo y la historia que habita en estas tierras. Pero hay más para explorar en los alrededores de Valpalmas.
Castillos como los de Obano, Yecra o Artasona, y monasterios como el de Nuestra Señora de Monlora, invitan a sumergirse en las profundidades históricas de la región. Incluso una estación abandonada en Piedramorrera aguarda a los curiosos con sus historias silenciosas y su aura nostálgica.