Los agricultores valencianos claman por la Albufera: piden la limpieza de huertos y arrozales para preservarla

ASAJA Valencia (AVA) exige la limpieza de huertos, arrozales y acequias con el fin de proteger la Albufera, promoviendo al mismo tiempo la biodiversidad, calidad del agua y el equilibrio entre la agricultura y el medio ambiente.

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La Albufera, un espacio natural digno de admirar

La Albufera de Valencia, que es uno de los humedales más emblemáticos de España y patrimonio ambiental de la Comunidad Valenciana, se enfrenta ahora a un deterioro progresivo que pone en cuestión su biodiversidad y su función como motor ecológico, agrícola y turístico.

Ante esta situación, muy agravada por la reciente y catastrófica DANA, la Asociación Valenciana de Agricultores (ASAJA Valencia, AVA) ha lanzado un llamamiento urgente para limpiar los huertos, arrozales e infraestructuras de riego, como los canales o las acequias, elementos fundamentales para la correcta interacción entre la actividad agrícola y el ecosistema de la Albufera.

La rotura de un equilibrio ambiental

ASAJA Valencia pone su énfasis en el estado actual de abandono de muchas zonas agrícolas cercanas al parque natural que, junto con el mal mantenimiento de acequias y canales de riego, está agravando problemas como la contaminación de las aguas, la proliferación de plagas y la pérdida de hábitats para especies animales y vegetales.

Estas circunstancias cada vez más acentuadas no solo afectan al equilibrio ecológico de la Albufera, sino que también ponen en peligro la productividad agrícola de la región y la sostenibilidad de las zonas que dependen de este entorno.

La acumulación de residuos, tanto agrícolas como urbanos, está provocando un impacto ambiental negativo que podría evitarse con una mejor gestión y la implicación de todas las partes.

El presidente de AVA, Cristóbal Aguado, ha destacado en declaraciones que la limpieza y el mantenimiento de estas infraestructuras son cruciales no solo para los agricultores, sino también para garantizar la calidad del agua que llega al parque natural.

Las acequias, arterias del ecosistema

Las acequias de riego, una estructura hídrica característica de la región valenciana y que muchas forman parte del patrimonio cultural, cumplen una función esencial en el ciclo hídrico de la Albufera. Sin embargo, la falta de limpieza regular y la acumulación de sedimentos y basura están obstaculizando el flujo natural del agua, lo que afecta tanto a los cultivos como al humedal.

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Las acequias, una infraestructura de riego característica de la región valenciana.

ASAJA Valencia propone llevar a cabo una importante limpieza de estas infraestructuras, eliminando tanto los residuos sólidos como la vegetación que impide el flujo adecuado del agua. Este tipo de actuaciones no solo favorecen la recuperación del ecosistema, sino que también reducen el riesgo de inundaciones en épocas de lluvias intensas.

El papel de los arrozales

Los arrozales de la Albufera son un símbolo mundial de la identidad valenciana y un potente bastón económico en la región, pero también desempeñan un papel clave en la preservación del parque natural. Estos campos actúan como un filtro natural que depura el agua antes de que llegue a la laguna, además de ser el hábitat natural para numerosas especies de aves acuáticas.

El abandono de algunos campos de cultivo y la falta de gestión adecuada en otros, han generado problemas de salinización y contaminación que afectan tanto a los agricultores como a la fauna del humedal.

ASAJA Valencia reclama más apoyo de las instituciones para fomentar prácticas agrícolas sostenibles y para garantizar la viabilidad económica de los productores de arroz, quienes, según la asociación, son los primeros guardianes de la Albufera.

Colaboración entre administraciones y agricultores

Para abordar estos problemas de manera efectiva, ASAJA Valencia insiste en la innegable necesidad de una mayor colaboración entre agricultores, administraciones públicas y entidades medioambientales. Y proponen incluso, la creación de un plan integral de limpieza y mantenimiento que cuente con financiación suficiente y que implique tanto a los ayuntamientos como a la Generalitat Valenciana.

La Albufera no se puede recuperar sin la implicación activa de los agricultores, quienes conocen el territorio y su funcionamiento mejor que nadie. Sin embargo, necesitamos políticas que les apoyen y reconozcan su esfuerzo en la conservación de este espacio único.

Además, ASAJA destaca la importancia de sensibilizar a la sociedad sobre la interdependencia entre la agricultura y el medio ambiente.

Beneficios de una Albufera limpia

La limpieza de huertos, arrozales y acequias tendría un impacto positivo en el medio ambiente, a la vez que también repercutiría en el desarrollo económico de la región. Una Albufera bien cuidada atraería más turismo y fortalecería la producción agrícola.

La recuperación de la Albufera debe ser una prioridad para todas las partes implicadas. "Si queremos dejar un legado sostenible para las futuras generaciones, es hora de actuar. No podemos permitirnos seguir ignorando el deterioro de este tesoro natural", asegura la asociación.

Con esta propuesta, ASAJA Valencia reitera su compromiso en la protección del medio ambiente y en la defensa de los intereses de los agricultores, recordando que una Albufera saludable es, al mismo tiempo, una garantía de sostenibilidad y prosperidad para toda la Comunidad Valenciana.