Los 7 acantilados más impresionantes de España
España es un país rodeado de agua, una circunstancia que permite albergar muchos acantilados espectaculares. Si los ves, te enamorarás de las vistas y el lugar. Te contamos cuáles son los siete más impresionantes.
Descubre la majestuosidad de los impresionantes acantilados españoles, desde el norte hasta el sur, y de este a oeste. Estos espectaculares paisajes, llenos de belleza y emoción, te dejarán sin aliento.
Desde la vibrante costa atlántica hasta la serena costa mediterránea, cada acantilado ofrece una experiencia única y memorable que conecta con la esencia más profunda de la naturaleza. Hemos hecho una selección de los siete más asombrosos.
Los Gigantes, Tenerife
Los Gigantes, unos majestuosos acantilados de basalto en la costa oeste de Tenerife, alcanzan alturas vertiginosas de hasta 600 metros. Conocidos antiguamente como "Murallas del Diablo", ofrecen vistas impresionantes.
Son un paraíso para actividades acuáticas y avistamiento de cetáceos. Este espectáculo natural es un destino imperdible para los amantes de la naturaleza y la aventura.
Cabo Formentor, Mallorca
El Cabo Formentor, al norte de Mallorca, deslumbra con paisajes excepcionales y un icónico faro del siglo XIX. La carretera serpenteante ofrece vistas espectaculares, como la bahía de Pollença.
Miradores como Sa Creueta regalan atardeceres inolvidables. Con acantilados de hasta 300 metros y la cristalina playa de Formentor, este cabo es un destino imprescindible para disfrutar de la naturaleza mallorquina.
Cabo de Peñas, Asturias
El Cabo de Peñas, en el extremo septentrional de Asturias, es un lugar de espectaculares acantilados que se elevan hasta 100 metros sobre el Cantábrico. Con su fusión de prados verdes, rocas y mar agitado, ofrece un paisaje único. Además, tiene playas de cantos o arenas de gran belleza, destacando las de Xagó y Verdicio.
El faro, coronando el cabo desde 1852, es un hito para los marineros y ahora alberga el Museo Medio Marino de Peñas. El histórico edificio es de planta cuadrada con tres alturas, rematado por la torre al norte de la construcción. Desde allí es capaz de dejarse ver a 41 millas, ¡eso son cerca de 66 kilómetros!
Flysch de Zumaia, Guipuzcoa
El Flysch de Zumaia, en Guipúzcoa, es un fenómeno geológico único que revela 60 millones de años de historia terrestre. Sus impresionantes acantilados y pliegues rocosos, visibles en la Ruta del Flysch, son una obra de arte natural. Desde la Ermita de San Telmo, puedes disfrutar de vistas panorámicas de la costa y la playa de Itzurun.
Cabo de San Antonio, Alicante
El Cabo de San Antonio, ubicado entre Dénia y Jávea (Alicante), se eleva majestuoso con acantilados de 160 metros sobre el Mediterráneo. Ofrece vistas impresionantes hacia Ibiza en días claros. Alberga la reserva marina del mismo nombre, con una rica biodiversidad. Es ideal para amantes de la naturaleza, la fotografía y el senderismo.
Cabo de Creus, Girona
El Parque Natural de Cap de Creus, en Girona, despliega un paisaje sorprendente con acantilados batidos por el viento y un icónico faro que ofrece vistas impresionantes.
Con calas de aguas cristalinas como Jugadora y Fredosa, es un paraíso para el submarinismo. El monasterio de Sant Pere de Rodes agrega historia a esta joya natural del Pirineo Catalán.
Cabo Ortegal, La Coruña
El Cabo Ortegal, segundo punto más septentrional de la Península Ibérica, ofrece un paisaje impresionante en la costa norte gallega, en La Coruña. Destaca el acantilado Herbeira, el más alto de Europa con 613 metros sobre el nivel del mar.
Desde el moderno faro en el cabo, disfruta de panorámicas que te dejarán sin palabras, especialmente al atardecer o bajo el cielo estrellado.