Los 5 factores que potenciaron la magnitud de la DANA en Valencia, según expertos del CEAM

Un nuevo informe del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), analiza cinco factores que estuvieron detrás de la histórica DANA de la semana pasada en España.

Las nubes que estuvieron detrás del desastre en Valencia, se denominan cumulonimbos y son las únicas nubes capaces de generar rayos.

La DANA que afectó la semana pasada a buena parte de España, pasará a la historia meteorológica de este país. Ahora que la crisis meteorológica ya ha concluido, los expertos empiezan a analizar las causas atmosféricas que dieron lugar a los récords de precipitación registrados en Valencia el día 29.

El Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), ha elaborado un informe en el que se enumeran las cinco causas que estuvieron detrás de este episodio extremo y catastrófico en la Comunidad Valenciana.

El pasado 29 de octubre, llegaron a acumularse 771,8 l/m² en tan solo 24 horas en Turís (Valencia) según la AEMET, con intensidades de hasta 42 l/m2 en 10 minutos. Se trata de unas de las cantidades diarias de lluvia más extremas registradas en España y el sur de Europa, superada, eso sí, por los más de 800 l/m2 registrados el fatídico 3 de noviembre de 1987 en Gandía y Oliva.

Intensidad y duración de la DANA

La DANA no solo era profunda sino que iba acompañada de una gran cantidad de aire frío en niveles medios y altos de la troposfera, creando un gran contraste vertical de temperatura. Por si fuera poco, la gota fría fue excepcionalmente longeva, basculando entre la Península y Marruecos durante más de ocho días.

El posicionamiento de la gota fría era ideal para la génesis de las lluvias torrenciales, quedando la costa mediterránea en la zona delantera, la más activa en cuanto a tormentas, en la fachada mediterránea peninsular.

Altas temperaturas del agua del mar

El mar Mediterráneo presenta temperaturas elevadas, bien por encima de las que serían normales en la época del año. Esto se traduce en un incremento de la tasa de evaporación y, en consecuencia, una masa de aire mediterráneo con mayor contenido de humedad.

Mayor humedad y vientos de levante

Si el régimen de vientos hubiera sido de poniente, apenas se habrían registrado chubascos. La formación de un sistema de bajas presiones al norte de África, impulsó vientos de levante, soplando de mar a tierra. Estos vientos arrastran humedad procedente del Mediterráneo que, al remontar la orografía de los sistemas montañosos prelitorales, sirve como mecanismo de disparo para las nubes tormentosas.

Lluvias torrenciales localizadas

Un sistema tormentoso de grandes dimensiones, quedó anclado sobre la Comunidad Valenciana, alimentándose del aire marítimo y adentrándose hacia el interior impulsado por el flujo de viento en niveles altos.

Los núcleos de tormenta descargaban sobre la provincia siguiendo un patrón de tren convectivo, donde los núcleos avanzan en "fila india", regenerándose en las mismas zonas durante horas. Debido a la torrencialidad de la lluvia y la sequía previa, la mayor parte de la precipitación no fue absorbida por el terreno, dando lugar a una elevada escorrentía.

La influencia del cambio climático

El cambio climático es un factor que puede haber intensificado las precipitaciones, debido a un aumento de la temperatura del mar Mediterráneo, que se traduce en un incremento de la humedad atmosférica. La influencia puede notarse también, porque los centros meteorológicos (anticiclones y borrascas) tienden a quedarse estacionarios en las mismas zonas durante largos períodos de tiempo, dando lugar a sequías e inundaciones.

Referencia de la noticia

Análisis del estado meteorológico asociado a las inundaciones en las provincia de Valencia el martes 29 de octubre de 2024. Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (2024).