Los 2 paraísos españoles que se han convertido este julio en reservas de la biosfera por la UNESCO
Hace unas semanas estos conocidos destinos de naturaleza han sido reconocidos por la UNESCO como nuevas reservas de la biosfera entre 11 designaciones más repartidas por todo el mundo
Estamos de enhorabuena en España. Dos conocidos paraísos naturales del Pirineo finalmente han sido reconocidos por la UNESCO como nuevas reservas de la biosfera. La decisión se dio a conocer hacer unos días en un acto celebrado en Agadir (Marruecos), donde el organismo de Naciones Unidos ha anunciado la distinción para once regiones del planeta.
En primer lugar, ¿qué es una reserva de la biosfera?
Se trata de una figura de reconocimiento y promoción impulsada por el programa MAB (Man and Biosphere) de la UNESCO, que comporta la definición de un modelo de ordenación territorial donde la población local es la protagonista. A su vez, es un reconocimiento que distingue un territorio por su apuesta de conciliación y equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación de su entorno.
MAB es un programa intergubernamental creado para establecer unas bases científicas para mejorar las relaciones entre las personas y su entorno ambiental. Combina la ciencia, la economía y la educación natural y social para que aprendan a comprometerse, a gestionar y a utilizar, de forma sostenible, los recursos naturales.
Los pasos a seguir para obtener esta figura
El esfuerzo y la implicación de la comunidad local, con una participación activa en todo el proceso de candidatura es imprescindible para llegar a buen puerto en este proceso de designación.
Cualquier espacio natural puede contar con los ingredientes ideales para llegar a ser una reserva de la biosfera y poder ser así preservado como debe, para salvaguardar su peculiar naturaleza. Pero sin el convencimiento, apoyo e implicación constante y firme de sus habitantes sería imposible.
La comunidad local desempeña un papel fundamental en la definición de la estructura de gestión de la reserva de biosfera. Estructura que debe comprender un consejo ejecutivo y otro asesor que representen las distintas partes interesadas, como asociaciones culturales, ecológicas y de conservación de la naturaleza.
Este conocido espacio natural de Navarra lo ha logrado
La Selva de Irati ha sido uno de los espacios designados como reserva de la biosfera. Se encuentra en los Pirineos occidentales, entre 1300 y 1500 metros de altitud, dentro de la Comunidad Foral de Navarra. Su territorio se extiende entre los valles de Salazar y Aezkoa, abarcando una superficie de más de 500 km² y contando con una población de algo más de 2000 habitantes.
Se trata de un paraje natural de extensos bosques compuestos por hayas y abetos, siendo el segundo hayedo más grande de toda Europa. También podemos encontrar tilos y abedules entre su vegetación frondosa, razón por la que adopta el término de “selva”.
En la localidad de Ochagavía es donde se encuentra el Centro de Interpretación. Ochagavía y la Selva de Irati están conectadas por el río Zatoia, que se adentra en la Sierra de Abodi, de unos 20 km de largo y unos 1500 m de altitud. Las vistas desde este extenso hayedo-abetal permiten contemplar algunas de las cumbres pirenaicas, como el pico de Ori, el primer “dosmil” del Pirineo occidental.
La Val d'Aran, el único valle español en la cara norte del Pirineo
Este año también ha obtenido la calificación de reserva de la biosfera el Valle de Arán o la Val d’Aran, en aranés. Este es el único valle de Cataluña perteneciente a la cara norte del Pirineo, lo que le confiere unas peculiaridades climáticas y paisajísticas muy singulares debidas a su orientación, distinta al resto de valles pirenaicos.
En este caso, la UNESCO reconoce el gran patrimonio del paisaje, pero también la cultura y la lengua propia, el aranés. El Conselh Generau de Aran presentó la candidatura en el año 2021, con el objetivo de visualizar su territorio a nivel internacional como un destino diferenciado por sus paisajes bien conservados y la apuesta local de trabajar por un desarrollo sostenible.
En este caso, también cabe destacar que el plan de gestión de la reserva fue concebido de forma minuciosa junto con los representantes de las aldeas y asociaciones locales promotoras del turismo y la ganadería en la zona.
¿Qué implica este reconocimiento de la UNESCO?
Esta designación que acaban de obtener la Selva de Irati y la Val d'Aran supone un paso clave para mejorar la protección de la naturaleza y salvaguardar la biodiversidad, conservar e impulsar las prácticas tradicionales que contribuyan a la repoblación de estas zonas y la transición hacia un nuevo modelo de desarrollo rural.
Según señaló la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay: “En una época en que se pide a la comunidad internacional que aumente el número de zonas protegidas, estas nuevas reservas de la biosfera desempeñan una función esencial en la conservación sostenible de la biodiversidad y la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones locales”.