Entonces, ¿con estas lluvias ya ha acabado la sequía en España?
Hace ya unas semanas que las lluvias empezaron a visitar nuestro país de forma más generosa y generaliza, pero ¿es suficiente? Parece que vamos a necesitar varias borrascas como Amelie.
La llegada de las precipitaciones en las últimas semanas ha supuesto un alivio en nuestro país, especialmente para el suelo y para los embalses que, por fin, empiezan a recargarse. No obstante, las recientes lluvias no ponen punto final a la sequía que arrastramos desde hace más de un año. La sequía no termina de forma inmediata, sino tras un periodo de lluvias persistentes, tal y como mencionó Marc Redondo hace unas semanas.
Según AEMET, en lo que llevamos de año hidrológico, esto es desde el pasado 1 de octubre, el valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas es de 61 l/m2, lo que supone un 14% menos de agua respecto al valor normal que son 71 l/m2. Por tanto, tras el cuatro año hidrológico más seco del siglo, las lluvias no alcanzan en este primer mes del nuevo año los valores normales en la mayor parte de la península, en las islas canarias más orientales y norte de Mallorca.
En cambio, la situación es bien diferente en otras zonas. Por ejemplo, en el cuadrante noroeste peninsular, en Cataluña o en el litoral de Almería, las precipitaciones superan los valores normales y en el oeste de A Coruña, nordeste de Girona y en algunos puntos de Tarragona, Huesca y Lleida, las cantidades ya doblan o incluso llegan a triplicar los valores normales.
La distribución de las lluvias es muy irregular y mientras en algunos puntos del país las precipitaciones están muy por encima de las habituales, en otros la falta de agua de los últimos meses sigue patente.
¿Qué papel juega la humedad del suelo?
Para que se recupere la humedad del suelo se necesitan cantidades de más de 100 a 150 l/m2 y un periodo de precipitaciones que dure, al menos, entre un mes y mes y medio. A día de hoy, en la mitad sur peninsular y especialmente en el cuadrante suroeste, el suelo se encuentra todavía seco o muy seco, lo que evidencia la necesidad de más agua.
¿En qué situación se encuentran los embalses?
La humedad del suelo está estrechamente relacionada con el agua que reciben los embalses. Una parte del agua puede caer directamente sobre los embalses, pero otra llega a ellos a través de la escorrentía superficial que se produce cuando el suelo ya ha saturado.
Los embalses siguen necesitando más agua para llegar a valores normales, aunque afortunadamente en la última semana han aumentado 293 hm3 o lo que es lo mismo, un 0,5%. Esta semana se encuentran al 40,3% de su capacidad, datos todavía preocupantes.
De momento parece que la inestabilidad va a estar asegurada en estos primeros días de noviembre. La próxima semana estará marcada por el paso de varios frentes que barrerán la península y Baleares con precipitaciones, viento e incluso nieve.