Llega el día más feliz del año: ¡bienvenidos al Yellow Day!
Mañana 20 de junio se celebra a nivel mundial el día más felicidad del año, bautizado por nuestros vecinos británicos como el Yellow Day. Y la meteorología tiene su importancia. ¿Quieres saber más? Aquí te lo contamos.
Nos tenemos que remontar al año 2005 cuando Cliff Arnall, psicólogo británico y experto en motivación, lanzó, el tercer lunes de enero, la campaña publicitaria Blue Monday, conocida por todos como el día más triste del año. Tras su éxito, Cliff Arnall pensó que también era necesario evidenciar todo aquello que nos hace felices para así tenerlo muy presente. Por esa razón analizó, junto con psicólogos y meteorólogos, las emociones de miles de personas, concluyendo que el 20 de junio era estadísticamente el día más feliz del año.
¿Por qué el 20 de junio te sientes tan feliz?
Existen diversas variables que contribuyen a que mañana te sientas más alegre, optimista y más feliz que ningún otro día del año. Aunque estés pensado que esto son pamplinas, lo cierto es que la suma de diferentes factores psicosociales, económicos e incluso climatológicos da como resultado un incremento en la capacidad de disfrutar el día.
Uno de los principales factores a tener en cuenta es la llegada del verano, la subida de temperaturas y la gran cantidad de horas de sol, hacen que, junto con la proximidad de las vacaciones, el 20 de junio sea la jornada menos triste del año.
Según este estudio, la luz natural y las temperaturas son dos elementos fundamentales en nuestro bienestar. A pesar de que en este mes comienza el verano, las temperaturas aún son agradables, la media en España ronda los 21 ºC, un ambiente ideal para pasar más tiempo fuera de casa, favoreciendo el deporte al aire libre, los paseos, las cervezas con amigos en terrazas... aumentando así los índices de felicidad y mejorando el estado de ánimo.
Yellow Day y el solsticio de verano
El día más feliz del año se celebrará un día antes del solsticio de verano. ¿Coincidencia? Está claro que no. El solsticio de verano es un fenómeno astronómico que tiene lugar cuando el eje de la Tierra se inclina hacia hacia el Sol más de lo normal. Debido a esta inclinación, el Polo Norte estará totalmente iluminado por el sol durante los próximos seis meses, mientras que el resto del hemisferio norte tendrá, el 21 de junio, el día más largo del año y disfrutaremos de unas 15 horas de luz solar.
Hay que tener en cuenta, aunque suene contradictorio, que a partir del solsticio de verano las horas de luz se van reduciendo hasta llegar al equinoccio de otoño, momento del año en el que las horas de luz y de oscuridad se igualan. Pero para empezar a notar un decrecimiento en los días tendremos que esperar unos meses, concretamente hasta agosto, mes en el que observaremos de manera evidente que cada día anoche antes que el anterior. Pero de momento, aún quedan horas de luz para rato, así que... ¡a disfrutar del verano!