¿Nieve en playas del norte peninsular con la borrasca Fien? Calcula la cota
El temporal invernal se va a recrudecer hoy martes y mañana miércoles en España, desplomándose las cotas de nieve. No se descarta que llegue a nevar a nivel del mar en el Cantábrico, pero es difícil anticipar en qué zonas y en qué momentos.
Tanto hoy martes como mañana miércoles asistiremos a un recrudecimiento del temporal invernal que se inició el pasado domingo y que irá remitiendo el próximo fin de semana. Tras el impacto de la borrasca Gérard y la primera tanda de nevadas y fuertes rachas de viento, llega la borrasca Fien, que tendrá un impacto mayor tanto por la intensidad y radio de acción de los vientos que irá generando a su paso, como por la intensificación del frío y el desplome de las cotas de nieve.
Los efectos de la borrasca Fien se están notando ya, desde la pasada madrugada, en el área cantábrica, donde las condiciones marítimas empeoran con el paso de las horas. Una masa de aire marítimo polar más fría está empezando a penetrar por el noroeste peninsular y a lo largo del día se extenderá por la mayor parte de la Península. Las cotas de nieve irán bajando hasta quedar situadas en torno a los 400-500 metros en el extremo norte peninsular, y de 500 a 800 m en el resto de la mitad norte.
Desplomes locales de la cota de nieve
A partir de la próxima madrugada, la masa de aire marítimo que nos afectará tendrá características árticas, lo que hará que bajen todavía algo más las cotas de nieve, quedando situadas apenas a 200-300 metros en el área cantábrica. Será entonces cuando el temporal invernal alcance su momento álgido, sin que se puedan descartar nevadas a nivel del mar en algunas zonas del Cantábrico. Serán los desplomes locales de aire particularmente gélido los que dictaminen al final qué zonas costeras serán las “agraciadas” con el blanco elemento.
El mapa de nieve acumulada hasta la madrugada del próximo sábado, que acompaña estas líneas, puede llevarnos a engaño, ya que nos muestra nevadas en cota cero a lo largo de toda la costa cantábrica, incluso mar adentro. Es un producto gráfico que resulta útil para conocer de manera más cualitativa que cuantitativa cómo será el reparto de la nieve al paso del temporal; en qué zonas geográficas “grosso modo” nevará más, pero no podemos interpretarlo tal cual. Nos pinta la nieve con brocha gorda, pero no con la finura de un pincel.
Hay que tener en cuenta que en esta situación no van a faltar los chubascos de nieve convectivos, asociadas a las descargas de aire muy frío apuntadas. El hecho de que puedan ir aconteciendo por toda esa ancha franja cantábrica, queda reflejado en el mapa como un “brochazo” de color verde continuo, pero así no se va a comportar la precipitación, si bien habrá lugares donde pueda llover y/o nevar con persistencia y en abundancia.
Por otro lado, también tenemos que gestionar bien el gran volumen de información que genera un temporal invernal de estas características. Una predicción de cota de nieve muy baja en una determinada zona no debe de interpretarse como que nevará en esa zona a partir de la cota indicada. Ambas circunstancias (cotas de nieve y nevadas) no siempre van de la mano.
El reto de estimar la cota de nieve
Por lo comentado y a la vista de la situación prevista desde hoy y mañana, quizás, más que plantearnos la pregunta "¿Nevará en el Cantábrico?", hemos de reformularla en los siguientes términos: "¿En qué zonas del Cantábrico nevará a nivel del mar?" Es una pregunta difícil, ya que, dando por buena la predicción de que en un determinado lugar costero va a haber precipitación durante determinadas franjas horarias, la estimación local de la cota de nieve entraña mucha dificultad, por los distintos factores que entran en juego.
Puede llegar a nevar, pero no cuajar en el suelo. Dicha circunstancia puede ocurrir con una temperatura del aire varios grados por encima del punto de congelación (0 ºC). Se suele fijar en 2 ºC la temperatura del aire en superficie a la que si nieva cuaja, pero si el suelo no está lo suficientemente frío, se retrasará la aparición del manto blanco. El contenido de humedad del aire juega también sus bazas. Como vemos, actúan simultáneamente varios procesos clave en la aparición o no de la nieve y su acumulación.
De cara a hacer una estimación de la cota de nieve, que vaya más allá de consultar un mapa como el que acompaña estas líneas, podemos tomar como referencia las temperaturas previstas en dos niveles tipo atmosféricos: el de 850 hPa y el del 500 hPa. En condiciones normales, el primero se sitúa a unos 1500 m de altitud y el segundo a 5500 m, pero con una situación invernal como la de estos días, se sitúan más cerca de la superficie terrestre.
A partir de unas tablas de estimación (no te resultará difícil localizar alguna de ellas aquí en Internet), la combinación de ese par de datos de temperatura (que pueden obtenerse a partir de los mapas de predicción de isotermas para ese par de niveles, que ofrecemos aquí en Meteored), podrás hacer una estimación local de la cota de nieve. En muchos casos –no siempre– la estimación no se alejará mucho de la real.