¿Listo para una escapada de fin de semana? Esta ciudad es la más barata de Europa para visitar

Después de las vacaciones de verano, que suelen ocupar más de la mitad de nuestro tiempo libre, surge la necesidad de hacer escapadas cortas, rápidas y asequibles. Aunque quedarse en el país y explorarlo es una opción estupenda, para algunos «irse al extranjero es la mejor opción». Y lo cierto es que una estancia de fin de semana puede ser suficiente para conocer una ciudad o pueblo europeo. Sólo hay que saber elegir, y aquí podemos ayudarte.

Sí, Europa tiene una diversidad de ciudades, países y culturas que hace que el proceso de decisión no sea nada fácil. Pero es en estos momentos cuando recomendamos optar por esos destinos urbanos infravalorados. Vilna es uno de ellos. ¿Por qué? Te lo explicamos.

«No es la primera vez que esta fascinante ciudad encabeza la clasificación, aunque perdió frente a Lisboa en 2023. Otras opciones más asequibles para una escapada urbana son Lille (Francia), Cracovia (Polonia) y Riga (Letonia)». Según el barómetro, un viaje de dos noches a Vilna para dos personas cuesta unos 283 euros. Esto incluye una serie de bebidas, una cena para dos personas con una botella de vino de la casa, dos noches en un alojamiento de tres estrellas, visitas turísticas y transporte por la ciudad.

No cabe duda de que se trata de una buena opción para quienes deseen viajar con poco presupuesto. Tras analizar los datos, se comprobó que Vilna cuesta un 10% menos que Lisboa, la segunda ciudad del ranking, y menos de la mitad que las otras 18 ciudades representadas en la lista.

Qué hacer en Vilna

¿Es suficiente un fin de semana para conocer Vilna? Nosotros diríamos que sí. Hacerlo es posible y gratificante, sobre todo porque la ciudad ofrece una rica mezcla de historia, arquitectura y cultura.

Comienza explorando el casco antiguo de Vilna, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y famoso por sus calles adoquinadas y su arquitectura barroca. A continuación, visita la Catedral de Vilna y el Campanario, símbolos emblemáticos de la ciudad. Aprovecha para pasear hasta la Plaza del Ayuntamiento.

No olvides visitar el Castillo de Gediminas y subir a la colina para disfrutar de una de las vistas más espectaculares de la ciudad. Créenos, no te arrepentirás. Cerca de allí, también puedes explorar el Palacio de los Grandes Duques de Lituania.

La iglesia de Santa Ana, la Puerta del Alba, el Museo Nacional Lituano y el Museo de las Ilusiones son también lugares que no hay que perderse. Lo mismo cabe decir del Parque Bernardino, o de Trakai, famosa por su castillo en medio de un lago (a 30 minutos de Vilna).

Por la tarde, pasea por el barrio artístico y alternativo de Uzupis, conocido por su «República Independiente», con constitución propia y ambiente bohemio. Disfruta de una cena en uno de los acogedores cafés o restaurantes de la zona. Te sugerimos que pruebe platos como cepelinai y kugelis.

También se menciona Portugal

Por otra parte, Portugal sigue destacando internacionalmente. Lisboa es la segunda ciudad más barata para visitar en una escapada, y el destino más rentable de Europa Occidental.

«A pesar de un aumento del 26% en el coste medio del alojamiento de tres estrellas, los precios siguen siendo buenos en comidas, bebidas y otros servicios turísticos», señala la publicación. Pero la capital portuguesa no fue la única mencionada.

Braga fue considerada por Condé Nast Traveller el mejor destino para una espadela discreta. Oporto destaca por ser la mejor opción para los que quieren «sorber al sol».