Las zonas del mar Mediterráneo donde las olas pueden alcanzar alturas oceánicas, según el meteorólogo Daniele Ingemi
El mar Mediterráneo, a pesar de ser una cuenca relativamente cerrada en comparación con los océanos, puede generar en algunas zonas olas de alturas sorprendentes durante condiciones meteorológicas extremas. Aquí los datos y precedentes históricos.

El mar Mediterráneo, a pesar de ser una cuenca relativamente cerrada en comparación con los océanos, puede generar olas de alturas sorprendentes en condiciones meteorológicas extremas.
Los temporales, a menudo alimentados por vientos intensos como los levantes, el mistral o mestral (noroeste), el lebeche o llebeig (suroeste) o el siroco (sur), junto con la particular conformación geográfica de la cuenca, crean situaciones en las que las olas alcanzan valores significativos, con importantes impactos en la navegación, las costas y las infraestructuras.
Los mecanismos detrás de las grandes olas
La altura de las olas depende principalmente de tres factores: la intensidad del viento, su duración y el fetch, es decir, la distancia de mar abierto sobre la que el viento puede actuar sin obstáculos.
Fetch, area of ocean or lake surface over which the wind blows in an essentially constant direction, thus generating waves. The term also is used as a synonym for fetch length, which is the horizontal distance over which wave-generating winds blow.
— My Beach - Project BESS (@Sea_Sand_Man) April 22, 2020
#Sicily #oceans #ProjectBESS pic.twitter.com/Puzb5WxZQr
En el Mediterráneo, el fetch es limitado en comparación con los océanos, pero en algunas zonas puede ser suficiente para generar olas impresionantes. Las borrascas más intensas suelen producirse en invierno, cuando se forman sobre esta cuenca profundos ciclones extratropicales que provocan fuertes vientos y temporales importantes.
Las zonas donde las olas alcanzan mayor altura
Los estudios científicos y las observaciones históricas demuestran que las mayores alturas de ola se concentran en regiones concretas del Mediterráneo, sobre todo en el oeste y algunas zonas del este.
Mediterráneo occidental (Golfo de León y Cerdeña occidental)
El golfo de León, situado entre el sur de Francia y el noreste de España, es una de las zonas más expuestas debido al amplio fetch y a la acción del Mistral, un viento frío y seco que sopla del noroeste.
Las simulaciones realizadas entre 1980 y 2019 por el CNR y la Universidad de L'Aquila confirman que esta región presenta los valores más altos en invierno, con una tendencia al aumento de la altura media de las olas en los últimos 40 años.
Mar de Cerdeña, bajo Tirreno (costas occidentales de Cerdeña y Sicilia occidental)
Las costas occidentales de Cerdeña se ven a menudo azotadas por las marejadas generadas por temporales de lebeche y mastral.
Un caso emblemático se remonta al 22 de octubre de 2014, cuando se registró una ola máxima de 16,8 metros frente a la costa de Alghero, durante el oleaje vinculado a la llegada de la depresión hija de los restos del antiguo huracán Gonzalo, uno de los valores más altos jamás medidos en el Mediterráneo.

Las boyas de oleaje de la Red Nacional de Oleaje han detectado alturas significativas (la media de las olas más altas) de unos 8-9 metros en esta zona durante los fenómenos extremos, con borrascas de mistral o poniente.
Mar Jónico (Sicilia oriental y Grecia occidental)
El mar Jónico es conocido por los llamados medicanes (huracanes mediterráneos), ciclones subtropicales que generan olas intensas. En septiembre de 2020, el ciclón Ianos azotó el oeste de Grecia con vientos superiores a 120 km/h, produciendo olas importantes estimadas entre 6 y 7 metros, con picos máximos probablemente superiores a 10 metros.
Un estudio publicado en Marine Geology analizó los efectos de las Medicanes Qendresa (2014) y Zorbas (2018) en el sureste de Sicilia, mostrando que, aunque las olas fueron menos altas que en las borrascas ordinarias (alrededor de 5-6 metros), el impacto costero se amplificó por el fenómeno de marea de tempestad, un aumento del nivel del mar inducido por los vientos y las bajas presiones.
En mar abierto (bajo Jónico) con 36 horas de viento a 50 nudos, las alturas significativas de las olas serían de 8-11 metros, con picos máximos que podrían alcanzar los 15-18 metros en condiciones de olas completamente desarrolladas. Las olas significativas cerca de la costa serán probablemente de entre 6 y 9 metros, con picos locales que podrían superar los 10-12 metros, especialmente en zonas como Capo Passero o la costa jónica de Mesina y Catania durante el período previo.
#Greece - #medicane landfall in Messinia, Peloponnese #Ζορμπας #Cyclone #Zorbas #extremeweather #severeweather pic.twitter.com/JN6DBu3Nnv
— Georgios (@The_Georgios) September 29, 2018
Cualquier efecto de resonancia (por ejemplo, en bahías) o el desbordamiento de las olas podría aumentar localmente la altura percibida en la costa. Temporales históricas del sureste o del este-sureste en el Mediterráneo con vientos similares (por ejemplo, las tormentas Scirocco de 1996 o del 13 de enero de 2009) han producido olas de esta magnitud, con marejadas devastadoras en el este de Sicilia.
Mediterráneo oriental (delta del Nilo y Creta)
En el Mediterráneo oriental, las tempestades más violentas afectaron a zonas como el delta del Nilo y la costa de Creta. Durante el invierno de 2007/2008, las simulaciones del modelo WAM (utilizado por el CNR y el Servicio Meteorológico del Ejército del Aire) registraron alturas significativas de 7 metros en el Jónico y el Mediterráneo oriental, con olas individuales que superaron los 15 metros.

La borrasca Daniel de 2023, que devastó Libia, es un ejemplo extremo: las olas alcanzaron alturas estimadas en más de 10 metros, contribuyendo a uno de los ciclones mediterráneos más destructivos jamás registrados.
Islas Baleares
Las Islas Baleares, en particular Menorca y Mallorca, son otro punto caliente de olas gigantes. Durante la tormenta Gloria, en enero de 2020, la boya Dragonera midió una altura significativa récord de 8,44 metros, con una altura máxima de 14,2 metros.
PORTO COLOM. @ecazatormentas @AEMET_Baleares @ElTiempoes @TempsIB3 @ElTiempo_tve @Meteodemallorca @SucesosIB #TormentaGloria @A3Noticias @MeteoBalears pic.twitter.com/it2DD8gc3T
— JCabañero (@juako_IB) January 21, 2020
Las autoridades estimaron que las olas cerca de la costa alcanzaron los 13,5 metros, marcando un récord para el Mediterráneo occidental.
Datos y simulaciones históricas
Un importante análisis climatológico del oleaje en el mar Mediterráneo, realizado entre 1980 y 2019 y publicado en Frontiers in Marine Science, utilizó simulaciones de viento del ECMWF y un modelo numérico del estado del mar (WAM, adaptado del NCEP-NOAA). Los resultados mostraron lo siguiente.
En invierno, las olas más altas se concentran en el Mediterráneo occidental y meridional, con alturas medias significativas de 4-5 metros y picos extremos de más de 12 metros.

En verano, las olas más altas se desplazan hacia el Mediterráneo oriental, pero con valores generalmente más bajos, en torno a los 2-3 metros, debido a los intensos vientos del norte procedentes del Egeo
Los temporales de invierno en el sector occidental, como los de 2007/2008, han superado repetidamente los 7-8 metros de altura significativa, con olas individuales que superan los 15-16 metros. El Atlas de Olas y Viento del Mediterráneo, elaborado por ISMAR-CNR, integra datos de boyas, satélites y modelos numéricos, confirmando que los valores extremos se dan principalmente en zonas con gran fetch y vientos persistentes.
Referencia de la noticia:
Barbariol, Francesco; Davison, Silvio; Falcieri, Francesco Marcello; Ferretti, Rossella; Ricchi, Antonio; Sclavo, Mauro; et al. (2021). Wind Waves in the Mediterranean Sea: An ERA5 Reanalysis Wind-Based Climatology. Frontiers. Dataset. https://doi.org/10.3389/fmars.2021.760614.s001