Las temperaturas de nuestros mares se disparan: subirán varios grados en cuestión de días
La temperatura del mar presenta importantes anomalías en muchas zonas de España, y las previsiones señalan que podrían ir a más en los próximos días. ¿Estaremos ante un nuevo verano de récord? Aquí te contamos la última hora.
Tras una primera mitad de junio que ha transcurrido con ambiente inestable y temperaturas bastante contenidas en gran parte de España, el calor estival ya ha llegado: en las últimas horas ya se han rozado los 40 ºC en puntos del suroeste. Nos adentramos ya en el verano, la época de vacaciones por excelencia, y de nuevo los destinos costeros serán elegidos por muchos para desconectar unos días.
Sin embargo, está pasando bastante desapercibido que la temperatura de nuestros mares de nuevo están registrando anomalías muy importantes en este comienzo de la temporada estival. Hace unos días ya hablamos de los valores de récord que se estaban produciendo en el Atlántico, pero el Mediterráneo y el Cantábrico han cogido carrerilla, y si se cumplen las previsiones de nuestro modelo de referencia, la temperatura del agua subirá rápidamente en las siguientes jornadas.
¡Caldo mediterráneo a la vista!
El pasado verano fue noticia la gran y extraordinaria ola de calor marina que padeció el Mediterráneo. Veremos lo que acaba pasando a medio y largo plazo, pero en estos días se están midiendo temperaturas bastante más altas de lo normal respecto a la media climática. En las boyas de València, cabo de Palos y en la mayoría de las de Baleares la temperatura superficial marina supera ligeramente los 24 ºC. Estos son valores entre 2 y 3 ºC por encima del promedio.
En el cabo de Gata y en gran parte de las aguas catalanas oscila entre los 20-22 ºC, mientras que en el entorno del cap de Creus rozan los 20, también con anomalías significativas. Por otra parte, en las inmediaciones del Estrecho aparecen corrientes y afloramientos de aguas frías y profundas, situándose la temperatura en ese sector algo por debajo de lo normal para la época.
Un Atlántico con temperaturas de récord, ¿también en España?
Como ya explicamos en Meteored, el bloqueo anticiclónico persistente en las islas británicas ha provocado un extraordinario calentamiento de las aguas superficiales del Atlántico, que se ha traducido en temperaturas de récord. Actualmente, tanto en Canarias como en el golfo de Cádiz la temperatura del océano ronda los 22-24 ºC, situándose entre 2 y 3 ºC por encima de la media.
La excepción la encontramos en la costas del noroeste de Galicia, donde las corrientes frías están manteniendo las temperaturas a raya, con valores que se encuentran entre los 17-19 ºC, siendo más altos en las Rías Baixas, donde en algunos puntos superan los 20.
Situación extraordinaria en el Cantábrico
Las temperaturas que se están registrando en el mar Cantábrico también son excepcionales, con anomalías muy significativas. En algunos sectores la temperatura del mar se encuentra entre 3,5 y 4,5 ºC por encima del promedio de las fechas, lo que da una idea de la extraordinaria situación.
De acuerdo con los datos de las boyas de Puertos del Estado, las aguas del golfo de Vizcaya se sitúan entre los 20 y los 22 ºC. Más frescas están en el entorno del cabo de Peñas y Gijón, donde rozan los 19 ºC.
¿Qué pasará en los próximos días?
Si se cumplen las previsiones de nuestro modelo de referencia, hacia San Juan volveremos a una situación sinóptica más normal para finales de junio, con el anticiclón fortaleciéndose en el entorno de Azores y ascenso térmico y vientos débiles en nuestro país. Algunos mapas no descartan que pueda producirse el primer episodio de temperaturas muy altas del verano por esas jornadas.
Si se mantiene este escenario, junio podría despedirse con anomalías muy destacables en las aguas de la Península y de ambos archipiélagos. Las temperaturas del mar podrían tocar los 27-28 ºC en el entorno de Baleares. En Canarias estarían en torno a 24-26, similares en el golfo de Cádiz y Cantábrico oriental repuntarían hasta los 22-24 ºC. La excepción la encontraríamos en el Cantábrico Occidental y en Galicia, donde los afloramientos de aguas frías y profundas provocarían un importante descenso de la temperatura del mar.