Las señales al revés en muchos pueblos españoles, una protesta rural que gana fuerza

Como símbolo de su malestar, los agricultores y ganaderos españoles están invirtiendo las señales para reflejar la presión burocrática y las decisiones administrativas que, según ellos, los asfixian. Exigen medidas urgentes e inmediatas.

Señales volteadas en España
Así lucen muchas de las entradas a pueblos de España, como éste de la localidad de Àger, en Lleida. Fuente: TV3

En las últimas semanas, numerosos conductores que transitan por diversas regiones de España han notado una peculiaridad en las entradas de varios municipios: las señales que indican el nombre de la localidad aparecen colocadas al revés.

Lejos de ser una simple travesura o un error, esta acción forma parte de una protesta organizada por agricultores y ganaderos para visibilizar la crítica situación que atraviesa el sector primario en el país.

Una protesta que se originó en Cataluña y se ha extendido por todo el país

La iniciativa, conocida como "Revolta Pagesa" (revuelta campesina), surgió en Cataluña hace poco más de un año. Esta estaba inspirada en movimientos similares de agricultores franceses.

Y es que, ante la creciente presión económica, la burocracia excesiva y las políticas agrarias que consideran desfavorables, los profesionales del campo decidieron emprender acciones simbólicas y pacíficas para llamar la atención de la sociedad y las autoridades. Una de las más destacadas ha sido la de girar las señales de entrada y salida de sus municipios, simbolizando que "el mundo está al revés" para ellos.

Estas acciones buscan sensibilizar a la sociedad sobre la importancia del sector primario y la necesidad de implementar medidas que garanticen su sostenibilidad y futuro.

Aunque esta "Revolta Pagesa" nació en Cataluña, la protesta ha trascendido rápidamente a otras comunidades autónomas. En la actualidad se pueden encontrar señales invertidas en localidades de Aragón, Castilla y León, Navarra, La Rioja y la Comunidad Valenciana. Municipios en provincias como Zamora, Lleida, Burgos, Soria, Girona y Valladolid han adoptado esta forma de protesta, lo cual evidencia la magnitud del descontento en el sector agrario español.

Los motivos que hay detrás de estas reivindicaciones en toda España

Lo que busca esta iniciativa es denunciar diversas problemáticas que afectan directamente a su labor y sustento, empezando por los precios injustos que reciben por sus productos, ya que consideran que son insuficientes para cubrir los costos de producción, además de poner en riesgo la viabilidad de sus explotaciones.

Carteles al revés
A la entrada del pueblo de Valpalmas (Zaragoza), la señal de bienvenida está colocada al revés.

A esto se suma la burocracia excesiva, que critican por la complejidad y cantidad de trámites administrativos que deben realizar, restándoles tiempo y recursos que podrían destinar a sus labores en el campo. También manifiestan su preocupación por ciertas políticas agrarias y acuerdos internacionales, como el de Mercosur, que, según ellos, favorece la importación de productos agrícolas de terceros países en detrimento de la producción local.

Aumento de los costes de producción por el elevado coste de la materia prima

Otra de sus denuncias apela al constante aumento de los costes de producción, con el encarecimiento de materias primas básicas como el combustible, las semillas o los fertilizantes, lo que agrava aún más su ya complicada situación económica.

Así las cosas, mientras algunos ciudadanos apoyan las demandas del sector agrario, otros muestran indiferencia ante la protesta. Por su parte, las organizaciones agrarias han advertido que seguirán con estas acciones hasta lograr medidas concretas y han convocado nuevas movilizaciones. Además, no descartan intensificar las protestas si no obtienen respuestas satisfactorias de las autoridades.