Las Semanas Santas más impresionantes de España, fiestas de interés cultural
Hasta 28 ciudades españolas cuentan con declaraciones de Interés Turístico Internacional para las fiestas que conmemoran la muerte y resurrección de Cristo. Una expresión social que excede de lo religioso y hace de nuestro país un destino perfecto estos días.
Pocas fiestas tienen tanto arraigo y levantan tantas pasiones en nuestro país como la Semana Santa. Intensos y fervorosos días de procesiones, vía crucis y encuentros que promueven profundos sentimientos religiosos.
Pero, más allá de la espiritualidad ligada a la conmemoración de la muerte y resurrección de Cristo, la Semana Santa es también una amalgama de expresiones teatrales y artísticas, gastronomía, cultura, costumbres y tradiciones, sin parangón.
Por su especial atractivo y singularidad, España cuenta con 28 Semanas Santas declaradas fiestas de Interés Turístico Internacional. Y en este artículo no vamos a olvidarnos de ninguna.
Andalucía: fervor entre saetas y azahar
La Semana Santa transforma Andalucía y convierte las calles de sus principales ciudades y pueblos en una gran muestra de riqueza artística y devoción religiosa a la luz tenue de los cirios y con la música de tambores y cornetas como banda sonora.
El silencio respetuoso de la multitud roto por la emoción de una saeta, las lágrimas en los ojos de los penitentes, el aire impregnado de incienso y azahar… Todo se vive con especial intensidad estos días.
Andalucía cuenta con tres Semanas Santas reconocidas de Interés Turístico Internacional. Son las de Málaga (1980) con “El Cautivo”; Sevilla (1980) y su “madrugá”; y Granada (2007) y el Cristo de los Gitanos recorriendo las colinas del Sacromonte.
Aragón: un golpe incansable de tambor
Con más de 700 años de historia, 53 procesiones y más de 16.000 cofrades, la Semana Santa de Zaragoza es un acontecimiento peculiar y diferente por su sonido: más de 4.000 bombos y tambores acompañan los pasos y procesiones por toda la ciudad. Motivo que le valió la declaración de Interés Turístico Internacional en 2014.
Por idéntica razón, la Ruta del Tambor y el Bombo, también obtuvo ese reconocimiento el mismo año. Una expresión popular que estremece y cautiva, y que incluye la Semana Santa de nueve pueblos del Bajo Aragón Histórico.
Son Albalate del Arzobispo, Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Calanda, Hijar, La Puebla de Hijar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén. El Jueves Santo, a las doce de la noche, los tambores comienzan a sonar al “romper la hora”. Y ya no callarán hasta el Sábado Santo.
Castilla La Mancha: rico patrimonio cultural
En Castilla La Mancha, las declaradas de Interés Turístico Internacional son la Semana Santa de Cuenca (1980); la de Toledo (2014); y la Tamborada de la Semana Santa de Hellín (2007), en Albacete. Esta, además, forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
En el marco de una antiquísima devoción, se despliega un enorme abanico que acoge un sinfín de expresiones sociales y manifestaciones culturales que están avaladas por siglos de tradición y que se conservan con mimo generación tras generación.
Castilla y León: austeridad y ritos ancestrales
En Castilla y León, la Semana Santa constituye, sin duda, uno de los principales reclamos turísticos. Miles de visitantes llegan cada año desde todos los rincones del planeta atraídos por el carácter único de sus celebraciones.
La Semana Santa castellana está marcada por la sobriedad, el recogimiento y atesora singulares ritos mantenidos a lo largo de los siglos, que la hacen única.
No en vano, hablamos de la comunidad autónoma española con mayor número de Semanas Santas declaradas Fiesta de Interés Turístico Internacional: Valladolid (1980), Zamora (1982), León (2002), Salamanca (2003), Medina de Rioseco (2009), Medina del Campo (2011), Palencia (2012) y Ávila (2014).
Otras ciudades, como Astorga, Ponferrada, Burgos y Segovia cuentan con el distintivo de Interés Turístico Nacional.
Comunidad Valenciana: religión y gastronomía
Desde 1997, la Procesión del Domingo de Ramos de Elche cuenta con la declaración de Interés Turístico Internacional. Un acontecimiento especialmente multitudinario y relevante por la cantidad de palmas blancas, procedentes de los huertos de palmeras ilicitanos, que portan los fieles.
La Semana Santa de Orihuela (2010) y la de Crevillente (2011), también poseen ese reconocimiento. Otro de los encantos innegables de la Comunidad Valenciana en Semana Santa son sus platos típicos , que incluyen panquemaos, monas, huevos de chocolate, albóndigas de bacalao, habas, torrijas, figues albardaes, arnadí… Deliciosos alicientes para explorar su gastronomía.
Extremadura: procesiones singulares
Por lo sobrecogedor y original de sus procesiones, la Semana Santa también es una buena excusa para acercarse a Extremadura. La de la bellísima Cáceres y su vía crucis del Cristo Negro por las calles del casco antiguo de la ciudad, uno de sus principales atractivos, obtuvo la declaración de Interés Turístico Internacional en 2011.
En 2018 la consiguió la Semana Santa de Mérida, con otro imponente viacrucis por su magnífico anfiteatro romano. Pero hay otras fiestas de gran arraigo por su singularidad, como la celebración de los Empalaos en Valverde de la Vera. Un conmovedor rito de penitencia que se celebra cada Jueves Santo.
Galicia: más allá del Camino de Santiago
La Semana Santa de Viveiro (2013) y la de Ferrol (2014), en Galicia, también son reconocidas de Interés Turístico Internacional.
En la de Viveiro, los actos más originales comienzan el Jueves Santo, con la procesión de la Última Cena, un paso creado en 1808 por un artesano que tomó a marineros del vecino puerto de San Cibrao como modelos para las figuras de los Apóstoles.
El Viernes Santo por la tarde, tras el Desenclavo, se celebra la procesión del Santo Entierro, la más lujosa de todas, con los portadores ataviados con ropa negra talar de larga cola y un gran capuchón con antifaz.
En Ferrol, sus calles también se llenan de fervor religioso en torno a los pasos de sus cinco cofradías. A destacar dos procesiones del Viernes Santo: el Santo Entierro, de marcado carácter litúrgico, en el que se porta la Santa Urna, toda una reliquia de la Semana Santa ferrolana; y la estremecedora procesión de los Caladiños.
Esta recorre las calles del casco histórico de la Magdalena por la noche, y se retira de madrugada, tras el tradicional canto de la Salve.
Región de Murcia: imaginería barroca
La Semana Santa de Cartagena fue, en 2005, la primera en ser declarada de Interés Turístico Internacional en la Región de Murcia. Las procesiones cartageneras se distinguen por el orden marcial de sus penitentes, que integran las cuatro cofradías de la ciudad portuaria (Marrajos, Californios, del Resucitado y del Socorro).
Los impresionantes arreglos florales, la luz de los tronos y hachotes, así como la música, son otros rasgos característicos de esta Semana Santa, que también cuenta con un importante patrimonio formado por obras de José Capúz, Juan González Moreno, Mariano Benlliure, Francisco Salzillo o Federico Coullaut-Valera.
Atención especial a los bordados de los mantos y estandartes o sudarios, ya que algunos de ellos datan de los siglos XVIII y XIX. Casi todas las procesiones salen y se recogen en la misma Iglesia, Santa María de Gracia, situada en la calle del Aire, en pleno casco antiguo de la ciudad.
Semana Santa de Lorca: una pasión diferente
Imposible describirlos. Simplemente, hay que vivirlos. Los Desfiles Bíblico Pasionales de Lorca son una de las manifestaciones religiosas, artísticas, culturales y sociales más originales y espectaculares de la Semana Santa en nuestro país.
Una representación en vivo por la arteria principal de la ciudad (la Carrera) de pasajes del Antiguo Testamento o de la simbología cristiana, en la que participan caballos, sigas, carros y carrozas de enormes dimensiones.
La Semana Santa lorquina (declarada de Interés Turístico Internacional en 2007), se articula en seis pasos distintos: Encarnado, Morado, Negro, Resucitado, Blanco y Azul. Estos dos últimos son los mayoritarios y destacan por la singular e intensa rivalidad que muestran sus adeptos.
Actualmente, Lorca trabaja para que los magníficos bordados en seda y oro de su Semana Santa sean preseleccionados para ser declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Otras tres Semanas Santas completan la nómina de las declaradas de Interés Turístico Internacional en esta comunidad autónoma. Murcia (en 2011), con verdaderas obras de arte realizadas por el escultor murciano del siglo XVIII Francisco Salzillo, y sus capirotes de barrigas infladas de las que van surgiendo toda clase de regalos, como habas frescas, caramelos, bollos o huevos duros; Jumilla (2019), con su sobriedad y espíritu medieval; y Cieza, con su imponente patrimonio musical (2023).