¿Las plantas son inteligentes? Esta es la respuesta de un ecologista químico de la Universidad de Cornwell

Una reciente investigación plantea si las plantas son inteligentes, y los resultados del químico ecologista Andre Kessler son reveladores: una especie de planta ha mostrado comportamientos asombrosos dentro del mundo vegetal.

Las plantas pueden comunicarse, a partir de compuestos químicos liberados al aire. En base a la información recogida del entorno, pueden modificar sus patrones de crecimiento.

El mundo vegetal ha evolucionado de formas sorprendentes. Una planta de flores amarillas conocida como vara de oro (Solidago Canadensis), es capaz de captar la presencia de otras plantas cercanas, sin necesidad de tocarlas directamente. Lo hace gracias a la luz reflejada en las hojas, en concreto la de longitud de onda larga (colores rojizos).

En un reciente artículo publicado en la prestigiosa revista Plant Signaling and Behaviour, el químico ecologista Andre Kessler argumenta que las plantas poseen ciertos tipos de inteligencia.

¿Son realmente inteligentes las plantas?

Andre Kessler es profesor en el Departamento de Ecología y Biología Evolutiva en la Universidad de Cornwell. Según Kessler, determinar si las plantas son inteligentes tiene una dificultad semántica, ya que hay más de 70 definiciones de lo que constituye inteligencia y estos conceptos son diferentes para cada campo de conocimiento.

Algunos científicos asocian la inteligencia a la existencia de un sistema nervioso donde la información es procesada mediante señales eléctricas. Aunque hay un sistema vascular en las plantas que puede asemejarse a un sistema nervioso y existen señales eléctricas, según Kessler, ambos sistemas no son comparables.

Un ingenioso mecanismo de defensa

Para Kessler, la inteligencia es la habilidad de resolver problemas, basada en la información del entorno, para lograr un objetivo determinado. Esta es la hipótesis de su estudio.

En estudios anteriores, se demostró que la planta vara de oro (Solidago Canadensis) se protege de las plagas mediante un complejo sistema de respuesta. Cuando las larvas de escarabajo se comen las hojas, la planta libera un químico al aire que informa al insecto de que la planta está dañada y no es una buena fuente de alimentación.

Este químico es captado por plantas vecinas que producirán a su vez el mismo mecanismo de defensa. Esto es sin duda, un signo de inteligencia, como afirma Kessler.

Más inteligentes que la IA

Según la definición de Kessler, la IA no es realmente inteligente (por ahora), porque no resuelve problemas dirigidos a la consecución de un objetivo. En su lugar, se basa en patrones aprendidos a partir de la información a la que tiene acceso. Según algunos experimentos, la vara de oro es capaz de detectar otros ejemplares vecinos, captando la luz emitida por sus hojas.

Cuando hay plantas vecinas cerca, si el espécimen es atacado por un escarabajo, aumentará su ritmo de crecimiento y liberará un insecticida natural. Esto no ocurre cuando los ejemplares están aislados. Dependiendo de la información recogida del entorno, la planta modifica su comportamiento.

En el caso de las plantas, la inteligencia no radica de un cerebro, sino que toda la planta es inteligente, sin necesidad de una coordinación previa. Estudios previos han demostrado, que cada célula en la planta puede percibir un amplio espectro de la luz y tiene receptores sensoriales para captar compuestos químicos en el aire.

Los diferentes tipos de células, pueden estar especializados en una función diferente, pero todas recogen la misma información y pueden comunicarse para modificar el comportamiento del conjunto.

Referencia de la noticia:

Kessler, A., & Mueller, M. B. (2024). Induced resistance to herbivory and the intelligent plant. Plant Signaling & Behavior, 19(1). https://doi.org/10.1080/15592324.2024.2345985