Alerta, bulo: ¿pueden las hormigas predecir las lluvias y el final de la sequía?
En los últimos días se ha extendido un bulo por redes sociales que afirma que las hormigas anuncian lluvias en unos días o el final de la sequía. ¿Hay algo de cierto en eso? Te lo explicamos aquí.
La predicción del tiempo y del clima han sido objeto de fascinación e interés para la humanidad durante siglos. Desde los tiempos antiguos, los seres humanos han tratado de comprender los patrones atmosféricos y cómo afectan a nuestras vidas.
A lo largo de los años, han surgido muchas creencias populares y pseudociencias que prometen predecir el tiempo con precisión, pero... ¿son estas afirmaciones realmente ciertas?
En este artículo, exploraremos la ciencia detrás de estas creencias y por qué debemos confiar en la meteorología y las ciencias físicas para obtener pronósticos precisos tanto del clima como de la meteorología.
Pseudociencias y creencias en la previsión meteorológica
Las pseudociencias son afirmaciones que pueden parecer a primera vista científicas, pero que no están respaldadas por evidencias empíricas y rigurosas. A menudo se basan en creencias populares, tradiciones y supersticiones en lugar de datos y experimentos verificables.
A lo largo de la historia han surgido diversas pseudociencias que prometen predecir el tiempo con precisión, incluyendo la astrología y la adivinación. Además, hay creencias populares que sugieren que los animales pueden predecir el tiempo de manera efectiva.
El bulo de las hormigas y el fin de la sequía
Algunas personas piensan que las hormigas pueden predecir la lluvia. Según esta creencia, las hormigas pueden detectar los cambios en la presión atmosférica que se producen antes de una tormenta y comportarse de manera diferente en consecuencia. Se dice que las hormigas se vuelven más activas y se mueven hacia terrenos más altos poco antes de un chaparrón, mientras que se refugian en sus nidos antes de una sequía.
Aparte de las hormigas, hay quien cree que cuando las vacas se acuestan en el suelo vaticinan una tormenta próxima, mientras que si las abejas permanecen en sus colmenas y no salen, se acerca la lluvia. Las golondrinas volando bajo también se consideran una señal de que se avecina una tormenta, y algunas creencias sugieren que las arañas tejiendo telarañas más grandes de lo normal indican un cambio de tiempo inminente. Pero, ¿realmente funciona?
A pesar de la popular creencia de que los animales pueden predecir el tiempo, no hay evidencia científica que respalde esta idea. Los estudios que se han llevado a cabo para probar la capacidad de las hormigas para predecir lluvia han producido resultados inconsistentes.
En algunos casos, las hormigas parecen ser más activas antes de una tormenta, pero en otros casos no muestran ningún comportamiento diferente. Por lo tanto, no podemos confiar en ellas para predecir si lloverá o no. Y mucho menos para anunciar el final de la sequía, el nuevo bulo que circula por las redes sociales estos días.
Por ello, es importante recordar que estas creencias no están respaldadas por la ciencia y no deben ser consideradas como una forma fiable de predecir el tiempo. La predicción del tiempo se basa en datos científicos y observaciones precisas de patrones atmosféricos, y no en comportamientos de animales o supersticiones.
Confía en la ciencia, no en las creencias
Tras demostrar que ni las hormigas, ni las arañas, ni ningún animal tiene capacidad para predecir el final de una sequía, sí que podemos confiar en las predicciones de nuestros expertos meteorólogos, quienes utilizan datos y una gran variedad de herramientas y tecnologías, como satélites, radares y modelos numéricos, para brindarnos información precisa sobre el tiempo en los próximos días.
Según los expertos, durante el fin de semana las temperaturas bajarán de forma generaliza de oeste a este, aunque mañana todavía se prevén valores muy inusuales para finales del mes de abril en la vertiente mediterránea.
Por otra parte, la llegada de aire frío en altura propiciará la formación de tormentas en el interior y en zonas de montaña, que mañana serán intensas en la mitad norte, sobre todo en el entorno del Pirineo catalán y en el Sistema Ibérico.