Las frutas y verduras de julio: es temporada de higo y albaricoque

El mes de julio supone el comienzo de una enorme abundancia y disponibilidad de frutas frescas y nutritivas típicas del verano. Entre todas, podemos destacar los higos y los albaricoques, que alcanzan ahora su plenitud de sabor.

Estas frutas no sólo agradan al paladar con sus sabores, sino que también nos pueden ofrecer múltiples beneficios para la salud. Se convierten, por tanto, en aliados ideales para enriquecer la dieta y aminorar los efectos de las altas temperaturas del verano.

Los higos, dulzura y sabor natural

Los higos, con su típica dulzura característica y su apreciada textura suave, son una de las joyas de la temporada estival. Esta fruta, que además ha sido valorada desde la antigüedad por sus propiedades medicinales y nutricionales, es rica en vitaminas, minerales y antioxidantes.

Existen muchas variedades y tamaños: desde los higos blancos hasta los morados o negros, así como las brevas, muchas veces confundidas con el higo. Realmente tienen varias diferencias, ya que, por un lado, los higos son más comunes, tienen una piel más delgada y un sabor dulce y muy jugoso.

Sin embargo, la breva presenta una piel más gruesa, una pulpa muy densa y su sabor es ligeramente menos dulce.

Albaricoque, un manjar de verano

Los albaricoques, con su color dorado y su sabor moderadamente ácido, son otra delicia veraniega que no debe faltar en la dieta de julio. Esta fruta es conocida por presentar un bajo contenido calórico y alto valor nutritivo, lo que la convierte en una opción excelente para quienes buscan cuidar su alimentación sin renunciar al placer de comer algo sabroso.

Se trata de una fruta muy rica en vitaminas, minerales y fibra, lo que la convierte durante su época en un excelente alimento con propiedades beneficiosas para la salud y el organismo.

Los beneficios de las frutas frescas para combatir el calor del verano

Tomar frutas durante el verano es beneficioso por varias razones, especialmente debido a sus propiedades hidratantes, nutritivas y refrescantes.

Hidratación

Durante el verano, el calor y la transpiración pueden llevar a la deshidratación. Muchas frutas tienen un alto contenido de agua (hasta un 90% en algunos casos), lo que ayuda a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo.

Vitaminas y minerales

Las frutas son ricas en vitaminas y minerales esenciales que ayudan a mantener el cuerpo saludable.

Energía natural

Las frutas proporcionan azúcares naturales que son una fuente rápida y saludable de energía. Esto es especialmente útil durante el verano, cuando las actividades al aire libre y el calor pueden hacer que te sientas cansado más rápidamente.

Refrescantes

Las frutas tienen un efecto refrescante y son fáciles de digerir, lo cual es ideal con temperaturas cálidas, cuando las comidas pesadas pueden resultar incómodas. Ingerir frutas como higos o albaricoques es especialmente beneficioso durante los meses de verano.

También pueden emplearse en la preparación de postres, mermeladas o compotas, aportando ese toque dulce y natural típico de estas frutas.