¿Por qué la lava de La Palma aún "humea" con la lluvia? La explicación

Las lluvias de los últimos días en Canarias han caído sobre los flujos de lava aún calientes del nuevo volcán de La Palma, donde la erupción finalizó hace tan solo unos meses. El resultado es sorprendente, con el agua evaporándose y nubes de vapor. ¿Por qué sucede esto?

En los últimos días se ha producido un fenómeno espectacular en la isla de La Palma (Canarias). La temperatura de las coladas de lava sigue siendo lo suficientemente alta (rondando o superando los 300 ºC) como para evaporar el agua de lluvia que ha caído en los últimos días, formándose grandes columnas de vapor de agua. La erupción del nuevo volcán de La Palma, en la zona de Cumbre Vieja, terminó hace solo unos meses, concretamente a principios de diciembre de 2021. Con una duración de tres meses, la lava cubrió esta zona del suroeste de la Isla Bonita, destruyendo miles de edificios, casas e infraestructuras y obligando a miles de residentes a abandonar sus hogares.

La costra superficial de las coladas de lava se solidifica en contacto con el aire a las pocas horas de su emisión, adquiriendo el característico color negruzco (que varía según la composición química). Sin embargo, esta solidificación sólo se produce en la parte más superficial, que está en contacto con el aire, que es mucho más frío que la lava. Por debajo de esta corteza superficial, la temperatura se mantiene alta durante mucho tiempo.

También hay que recordar que cuando la lava salía de las fisuras eruptivas, tenía una temperatura de más de 900 °C. Debajo de la corteza de lava solidificada, ya enfriada, la lava sigue manteniendo una temperatura muy alta durante mucho tiempo. A pesar de que han pasado varios meses desde el final de la erupción, las capas de lava subyacentes siguen estando muy calientes, y cuando llueve se produce una reacción física inmediata. El agua de lluvia, en contacto con la lava aún caliente, se evapora, generando el espectáculo de estos últimos días.

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En algunos casos, cuando las erupciones siguen activas con emisión de lava, el hecho de que la superficie se solidifique crea una protección para la lava que hay debajo, que sigue fluyendo y puede cubrir varios kilómetros, generando los conocidos como "tubos lávicos". Éstos, una vez finalizada la erupción, se convierten en túneles muy largos que se pueden explorar, verdaderas cuevas volcánicas. Si se derrumba parte del techo de uno de estos tubos, estaríamos ante lo que se conoce como jameo.