Las 7 catedrales más antiguas de Europa, joyas milenarias y tan solo una está en España

Más allá de su valor arquitectónico, las catedrales son auténticas enciclopedias de piedra que narran siglos de historia. Hoy te mostramos las siete que más pueden contarnos del pasado.

Catedral de Santiago de Compostela
La Catedral de Santiago de Compostela, una de las más antiguas de Europa, alberga el Botafumeiro, uno de los mayores incensarios del mundo, utilizado en ceremonias solemnes desde la Edad Media.

Una catedral es mucho más que un templo religioso. Es testigo de la historia, del arte y del paso del tiempo. Desde la Edad Media, estas construcciones han sido centros de fe, cultura y poder, albergando a monarcas, peregrinos y grandes acontecimientos.

Entre las más antiguas, hay siete que destacan por su longevidad, su significado histórico y su legado arquitectónico, y tenemos la suerte de que una de ellas se encuentra en España.

Roma, Alemania y Armenia encabezan el ranking de las más antiguas

En primera posición aparece la Catedral de San Pedro, en Ciudad del Vaticano.
Construida sobre la tumba de San Pedro, esta basílica original fue ordenada por el emperador Constantino en el siglo IV. Aunque la estructura actual data del Renacimiento, la basílica primitiva fue una de las primeras grandes iglesias cristianas.

Su relevancia histórica y espiritual sigue siendo incalculable, ya que marcó el inicio del cristianismo en Occidente y fue un modelo para muchas otras iglesias. Además, en sus cimientos aún se conservan restos de la antigua necrópolis vaticana.

Por otro lado, la Catedral de Trier es la más antigua de Alemania y uno de los templos cristianos más antiguos de Europa. Fundada en el siglo IV por orden de Constantino, la catedral de Trier ha sufrido varias reconstrucciones a lo largo de los siglos, pero conserva elementos de su estructura original. Es un emblema de la continuidad del cristianismo en la región.

En su interior, se encuentran valiosos relicarios y restos de emperadores romanos. Además, su fusión de estilos arquitectónicos refleja las distintas épocas de su historia, desde el románico hasta el barroco.

La de Etchmiadzin está considerada la primera catedral construida en el mundo. Esta joya del cristianismo armenio fue levantada en el 303 d.C. tras la conversión del rey Tiridates III al cristianismo. Aunque Armenia no pertenece a la Unión Europea, su importancia histórica la hace merecedora de estar en esta lista.

Catedrales de la transformación: de mausoleos, asesinatos y sedes papales

La Catedral de San Juan de Letrán, en Roma, es la catedral oficial del Papa y la sede de la Diócesis de Roma. Fundada en el año 324, se trata de una de las iglesias cristianas más antiguas, reconstruida en varias ocasiones, pero siempre como un referente del cristianismo occidental.

Por su parte, la Catedral de Canterbury, la más antigua de Inglaterra y epicentro del anglicanismo, se remonta al año 597, cuando San Agustín llegó a Britania para evangelizar. Ha sido testigo de acontecimientos históricos, siendo el más célebre el asesinato de Santo Tomás Becket en 1170, un hecho que la convirtió en un importante destino de peregrinación.

En Croacia, la Catedral de San Domnion, ubicada en Split, destaca por su peculiar origen: fue originalmente el mausoleo del emperador romano Diocleciano. En el siglo VII fue convertida en catedral, conservando muchos elementos del antiguo templo pagano, lo que la hace una de las más singulares de Europa.

La meta del peregrinaje y un símbolo de fe en España

El único templo de esta lista, que se encuentra en España, es también uno de los más importantes de la cristiandad. Construida en el siglo IX sobre el supuesto sepulcro del apóstol Santiago, es el destino final del famoso Camino de Santiago. Su impresionante arquitectura románica, gótica y barroca la convierte en una de las joyas más espectaculares del mundo cristiano.

Además de su valor arquitectónico y religioso, la catedral es un símbolo de unidad cultural en Europa y un referente de la peregrinación desde hace más de mil años. Miles de peregrinos recorren cada año el Camino de Santiago, convirtiéndolo en una experiencia de fe y encuentro. Su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO refuerza su importancia histórica y espiritual.